Los bomberos doblan en verano el número de salidas para sofocar incendios en pastos y solares de la capital y la provincia

Los servicios de bomberos de Madrid y de la comunidad autónoma están realizando desde finales de junio cerca de un entenar de salidas diarias para apagar pequeños incendios que se producen en pastos y matojos situados al borde de las carreteras o en solares abandonados de la capital. Este número de salidas es casi el doble de los servicios habituales en otras fechas del año. Los siniestros de los últimos días, que no han causado daños personales ni perjuicios materiales de consideración, se han producido en su mayoría por descuidos humanos, aunque algunos pueden haber sido provocados por piromanos.

Luis Maestre, consejero de Agricultura y Ganadería de la comunidad autónoma, señala al respecto que " 1984 es un año muy peligroso, debido al alto índice de lluvias y al consiguiente crecimiento de hierbas y arbustos, que han formado una gran masa forestal combustible". Efectivamente, hierbas y matojos, alimentados por las intensas lluvias primaverales, han crecido hasta alcanzar alturas cercanas al medio metro y se han convertido en un peligro, que se agudiza por las temperaturas que se vienen registrando, superiores a los 30 grados, y por descuidos humanos.Colillas de cigarrillos, cerillas mal apagadas y pedazos de cristal que actúan como lupas y concentran los rayos del sol provocan la aparición de las llamas. El consejero de Agricultua afirmó en el curso de la presentación de la campaña contra incendios forestales que se desarrolla durante el verano que "no sólo es importante concienciar a los ciudadanos sobre la riqueza forestal que se puede perder, sino de que también se puede provocar la muerte de personas".

Los bomberos de la capital calculan una media diaria de alrededor de 50 salidas para apagar fuegos, que en la mayoría de los casos se producen en solares abandonados y en jardines y parques descuidados, en zonas de la periferia de Madrid. Las barrios más afectados por estos pequeños incendios son los de Vicálvaro, Vallecas, San Blas y Aluche. En algunos de estos casos, los vecinos, alarmados por el humo y ante el temor de que el fuego se propagara, han llegado a desalojar bloques completos de viviendas.

La semana pasada, un incendio con varios frentes destruyó 40.000 metros cuadrados de pastos en la Casa de Campo de Madrid, en la zona comprendida entre el pinar de las Siete Hermanas y la carretera de Castilla. Los bomberos, que utilizaron tres coches y tardaron seis horas en extinguirlo, apuntaron la posibilidad de que se tratara de la obra de un pirómano, puesto que las llamas se habían iniciado en varios puntos a la vez.

Peligro en las carreteras

Los bomberos de la comunidad autónoma realizan, por su parte, más de 20 salidas diarias para sofocar fuegos en pastos, situados en su mayoría al borde de las carreteras. Los incendios, que se producen en zonas muy dispersas, han afectado a las localidades de Alcalá de Henares, Alcobendas, Las Rozas, Collado Mediano, Paracuellos del Jarama, Pozuelo y Villaviciosa de Odón, entre otras.Algunos de estos incendios han afectado también a zonas de cultivo y han originado cuantiosas pérdidas. El pasado miércoles, los bomberos de la comunidad autónoma tardaron cerca de tres horas en extinguir un incendio que destruyó 25 hectáreas de cebada y 10 de trigo en Aranjuez. En Parla se perdió el jueves media hectárea de trigo. Más de 2.500 metros cuadrados de pasto y árboles ardieron el jueves en el cementerio de Paracuellos del Jarama, según informó el cuerpo de bomberos de la comunidad.

En opinión de los responsables de los bomberos de la comunidad autónoma, más del 90% de los incendios se producen por descuidos humanos, y muy pocos son provocados. El servicio de bomberos recomienda en esta época del año, dado el estado de los pastos, "un cuidado enfermizo con las colillas, cerillas, hogueras y cualquier otro elemento capaz de desencadenar un incendio". A los montañeros y excursionistas en especial se les pide que no enciendan fuego en ningún lugar, salvo que sean zonas preparadas para instalar campamentos veraniegos. "En estos días", afirmó un portavoz del cuerpo de bomberos, "el mejor fuego es el que no se hace".