Un ratón andaluz
El hecho, a simple vista nimio, de que en la tele, a la hora de mayor audiencia infantil, en un programa que se emite los domingos llamado La vuelta al mundo de Willy Fog, un ratón se exprese en andaluz mientras todos los demás animales de la serie hablan un correcto castellano, viene a demostrar una vez más la sibilina opresión que los pueblos ricos y poderosos ejercen sobre los pobres y sumisos, y plantea crudamente, una vez más también, la dialéctica del amo y del esclavo que desgraciadamente todavía en la España democrática y autonómica algunos pretenden mantener por los más diversos medios.Se excusarán con los tópicos de siempre: "Así resulta más gracioso", "Con ese acento queda más simpático", etcétera. Pero eso no impide que los andaluces, ese pueblo que despierta, nos empecemos a preguntar qué ocurriría si la industria, producción y realización de películas, cómic, libros, revistas, vídeos, estuviera ubicada en Andalucía y decidiéramos nosotros porque nos resultase más gracioso que la lagartija del cuento hablase un macarrónico catalán y que la gallinita, por ejemplo, tuviese acento vasco.-
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