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El Gobierno socialista potencia la frabricación de armas

Defensa pretende nacionalizar al máximo la industria de armamento

Carlos Yárnoz

La industria española de armamento está integrada ahora por un centenar de centros fabriles que ocupan a 56.000 personas. Aproximadamente el 70% de los centros es de propiedad pública. La Dirección General de Armamento y Material (DGAM) del Ministerio de Defensa, creada en 1977 y dirigida en la actualidad por el general José de Andrés Jiménez, pretende incrementar todavía más el porcentaje de las fábricas de dependencia pública, según aseguran en Defensa. El objetivo consiste en acomodar al máximo la producción de armas con las necesidades de los Ejércitos.Las empresas españolas de armamento están divididas en tres grupos. El primero, por importancia, lo componen las fábricas de las divisiones de Defensa y de Electrónica e Informática del Instituto Nacional de Industria (INI). Las principales firmas de este grupo, que cuentan con 40.400 empleados, son las empresas nacionales Bazán y Santa Bárbara, el Centro de Estudios Técnicos de Materiales Especiales (CETME), Construcciones Aeronáuticas, SA (CASA), Experiencias Industriales, SA (EISA), Equipos Electrónicos, SA (EESA), Empresa Nacional de óptica, SA (Enosa), Empresa Nacional de Autocamiones, SA (Enasa) y otras.

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El segundo grupo, el de industrias privadas, ocupa a 23.300 personas, y los principales centros (casi el 70% de éstos se encuentra en el País Vasco) son Bonifacio Echevarría (pistolas), Astra (pistolas y revólveres), Llama-Gabilondo (pistolas y revólveres), Explosivos Alaveses (bombas), Plásticas Oramil (granadas de mano), Instalaza (lanzagranadas antitanque), Esperanza (morteros), Explosivos Riotinto (munición y explosivos), Marconi Española (radares y equipos electrónicos), Sener (sistemas electrónicos), Barreiros (camiones), Motor Ibérica (vehículos todo terreno), Metalúrgica Santa Ana (vehículos todo terreno) y otras.

El tercer grupo, con 2.300 empleados, está compuesto por las fábricas que todavía son de propiedad militar. Está formado por las fábricas nacionales de Armas (Trubia), de Pólvoras y Explosivos (Valladolid), de Pólvoras (Murcia) y de Productos Químicos (La Marañosa).

Sólo las industrias incluidas en la División de Defensa del INI tienen previsto vender durante este año productos valorados en 145.000 millones de pesetas, a los que habrá que sumar otros 24.000 de la División de Informática y Electrónica. En ambos sectores el INI tiene previsto invertir este año 17.000 millones de pesetas.

La mayoría de las empresas públicas citadas ha sufrido pérdidas en 1983, que todos coinciden en afirmar que ha sido "nefasto". Bazán perdió 7.000 millones de pesetas; Santa Bárbara, 3.600 millones; Enasa, 2.793; CETME, 558; Enosa, 287, y EESA 148. Sólo una gran empresa del grupo, CASA, logró unas ganancias de 469 millones de pesetas, con un incremento de ventas del 17,4% respecto a 1982. Respecto a las empresas privadas, en Defensa se estima que la mayoría ha experimentado ganancias.

El principal proyecto militar en el que se encuentra imbuida en la actualidad la industria militar española es la construcción, por parte de Bazán, del portaeronaves Príncipe de Asturias (primer barco de este tipo que se construye en España), buque insignia del futuro Grupo Aeronaval de Combate de la Armada, que estará en servicio en 1977 y que también contará con tres modernas fragatas FFG bautizadas recientemente con los nombres de Santa María, Pinta y Niña. El proyecto total cuenta con un presupuesto superior a los 300.000 millones. España ya ha tenido contactos con otros países, como Australia y Argentina, que se han interesado por el portaeronaves.

En la actualidad, los productos bélicos españoles de mayor calidad son el Aviocar (más de 300 unidades exportadas) y el CN-235 de CASA, el fusil CETME de 5,56 milímetros, el lanzagranadas anticarro C-90 de Instalaza, las bombas para aviación de Expal, el blindado medio sobre ruedas (BMR-600) de ENASA, el cañón sin retroceso (CSR), el lanzacohetes Teruel-2 de Santa Bárbara y el sistema de puntería para cañones CID, de EISA. El portaeronaves, los simuladores de CECSA para el F-18A, la bomba de aviación guiada por láser, el cazacarros M41E TUA de Talbot, el vehículo anfibio de colchón de aire VCA, el cañón multitubo antiaéreo y antimisil Meroka de CETME son algunos de los productos que en la actualidad desarrolla la industria española para lograr un salto tecnológico de importancia.

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Sobre la firma

Carlos Yárnoz
Llegó a EL PAÍS en 1983 y ha sido jefe de Política, subdirector, corresponsal en Bruselas y París y Defensor del lector entre 2019 y 2023. El periodismo y Europa son sus prioridades. Como es periodista, siempre ha defendido a los lectores.

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