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"Boyer, incompatible con la concertación", según Camacho

El secretario general de Comisiones Obreras, Marcelino Camacho, afirmó ayer, tras la entrevista celebrada con el ministro de Trabajo, Joaquín Almunia, en el curso de las conversaciones que se han inciado sobre un pacto social, que "el ministro de Economía y Hacienda, Miguel Boyer, y su política, son incompatibles con la concertación social".Durante la reunión de ayer, a la que asistieron también los secretarios de Estado de Hacienda y Economía y Planificación, José Borrell y Miguel Angel Fernández Ordóñez, los representantes de Comisiones Obreras expusieron a la Administración su propia alternativa que, en palabras de Camacho, "parte de una política de solidaridad de clase y nacional". "No creemos que se pueda llegar a un pacto social global", añadió el secretario general de Comisiones Obreras, "pero sí a negociaciones y acuerdos puntuales". El Gobierno, según el lider sindical, "trata de renegociar a la baja el programa electoral y el programa de Gobierno, con la implicación de los sindicatos".

Los representantes de Comisiones Obreras señalaron que en la reunión se había llegado a un acuerdo sobre la metodología para llevar a cabo la negociación y que está se realizará, probablemente a partir de la semana próxima con el presidente del Gobierno, mediante encuentros tripartitos (sindicatos, patronal y Administración).

Sobre el contenido de las negociaciones, los representantes sindicales afirmaron que habia habido acuerdos parciales "y desacuerdos importantes, pero el índice de materias está abierto y se planteará en las reuniones con el presidente Gonzalez".

Las prisas

Respecto al calendario de negociaciones, un dirigente de Comisiones Obreras señaló que "el Gobierno tiene prisa, pero nosotros creemos que aunque ahora se inicien los contactos, las negociaciones propiamente dichas deben tener lugar en septiembre. Ahora los trabajadores no están en las fábricas y ellos deben estar informados de la marcha de las negociaciones y de los posibles acuerdos".Sobre las declaraciones de UGT referentes la instrumentalización de 200.000 contrataciones mediante la concertación, Marcelino Camacho indicó: "Si no se cambia la política económica, esas 200.000 contrataciones, que no suponen puestos nuevos de trabajo, no llevan a nada. Es una invocación piadosa no se a quien, porque hay que disponer de recursos para invertir. Nosotros hablamos de generación de empleo, no de contratos, y no se puede andar con espejismos".

Los sindicalistas de Comisiones Obreras expusieron en la reunión, entre otros temas, que la concertación debía hacerse sobre el mantenimiento del poder adquisitivo de los trabajadores, sobre una mayor coberturta para los desempleados, un plan de inversiones públicas, planes de reindustrialización, y una política fiscal que luche contra el fraude y suponga una revisión de exenciones y la rebaja de algunos impuestos.

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