Sangre en la piscina
En Melbourne no hubo boicoteo masivo de países de un bloque o de otro, pero no faltó la guerra deportiva entre los dos países que vivían el mayor conflicto internacional del momento: URSS y Hungría.Los primeros hechos sucedieron en el agua. No había barcos ni Exocet, tampoco estaban en pleno mar. Todo sucedió en una piscina y en el partido de waterpolo entre soviéticos y húngaros. Hungría había ganado a Yugoslavia y la URSS había perdido con los yugoslavos. El empate bastaba a los invadidos. La victoria significaría la salvación y la gloria de los invasores. Hungría tenía mejor equipo y cuando ganaba 4-0, un soviético golpeó a un húngaro.
El partido se convirtió en un combate de boxeo, la sangre tiñó el azul celeste de la piscina y sólo la intervención de la policía evitó una desgracia peor. La medalla de oro fue para Hungría.
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