Corporativismo militar
En aras del cacareado entendimiento entre militares y civiles podemos pasar por casi todo. Y en el mes de junio ha habido pruebas abundantes de ello. Podemos en tender el distinto tratamiento que la Administración da al tema dé las jubilaciones según se trate de civiles o militares. Podemos pensar que son gajes del oficio guerrillero el fusilamiento del alcalde de Abena o la advertencia al panadero de Javierregay. Podemos con dolernos con los desgraciados incidentes que produjeron la muerte de dos soldados al estallar una granada o la de Ángel Zamorano por un disparo fortuito (claro que eso pasa por jugar con fuego... real). Podemos discuIpar que el teniente Peñín, eufórico por el papel desempeñado por nuestra selección en París, intente emular a nuestros gloriosos delanteros y re mate, imaginariamente, a gol, con el pequeño desliz de confundir el balón con el bazo del soldado Rafael Aguilera.Las declaraciones hechas por el general Fernández ("el teniente, seguramente, le dio un pequeño golpe...") son un burdo intento de cohonestar la acción del teniente, superan nuestra capacidad de comprensión, alejan nuestros umbrales al asombro y no son sino una muestra más del furibundo compadraje corporativista que está asolando nuestra sociedad en los últimos tiempos.-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.