_
_
_
_
Reportaje:Las obras desconocidas del pintor de Port Lligat

Los últimos Dalí

El artista no pinta un cuadro desde abril de 1983, pero ha manifestado su interés en realizar tres: uno para Figueres, otro para la Generalitat y un tercero para el Rey

"Me disgusta que me traten de secuestrador, cuando lo único que pretendo es que se respete la voluntad de Dalí", se defendió por su parte Descharnes, mientras Antoni Pitxot, quizás el más dolido de los tres por tantas declaraciones y por el reciente reportaje de Informe Semanal, declaró: "Me decepciona que un amigo inteligente como Tharrats haga reflexiones tan poco profundas sobre Dalí y su última obra. Dalí adaptaba muy bien en los últimos años sus limitaciones técnicas a sus condiciones fisicas. Técnicamente sus cuadros eran menos complicados, con gran economía de medios a un servicio determinado. Por esta razón es ridículo cuestionarlos. Es tan Dalí una tela de hace un año como la Madona de Port Lligat. Y esto Tharrats tiene que saberlo". Según Robert Descharnes, el artista estuvo pintando hasta abril del año pasado. "Desde entonces no ha cogido los pinceles, aunque hace apenas un mes realizó varios dibujos en el fibro Paraboles et catastrophes (Entretiens sur les mathematiques, la science et la philosophie) de René Thom". En efecto, según pudo comprobar este diario, el mencionado libro de la Editorial Flaminarion tiene una docena de dibujos, uno de ellos representando a una mujer desnuda en actitud danzante, al que incluso puso la firma el artista. "El pasado 28 de mayo", recuerda Antoni Pitxot "llamó muy excitado a mi casa de Cadaqués para decirme: 'Ven, corre, ven que he hecho unos dibujos sublimes'. Uno de ellos era una figura femenina, otro era un rostro masculino, en el que afirmé reconocer a Byrón y había otros de una pelea entre un águila y un león, que desarrollaba un texto de Lucrecio".Aquel mismo día llamó telefónicamente el escritor Camilo José Cela para llevar a cabo una entrevista para la revista Interviu y, extrañamente, Dalí la aceptó, posiblemente porque tenía un buen día y se sentía estimulado por sus dibujos a pluma. Sin embargo, cuando una semana más tarde se presentaron Cela y el fotógrafo en Púbol se negó en redondo a recibirles. Aquellos días también se dio cita en el castillo un equipo de TVE que debía realizar un reportaje para Informe Semanal, convencidos de que podrían ver al Divino. Pero Dalí se negó en redondo. Antoni Pitxot comenta sobre este incidente: "Presionamos todo lo que pudimos para que dijera alguna cosa por televisión y le hice ver esta necesidad para desmentir a los que dicen que permanece secuestrado. Al no con seguirlo, intentamos que hiciera unas cortas declaraciones por teléfono, pero siguió negándose. Final mente me llamó y me dijo: 'Dejad que crezcan los rumores; cuando sean más importantes entonces intervendré"

"Dejad que crezcan los rumores y sean importantes"

Pero lo cierto es que los rumores han empezado a dispararse y recientemente un alto cargo preguntó a Pitxot: "Anton' , dime la verdad: Dalí está o no está muerto".Dalí es un hombre debilitado mentalmente por la arterioesclerosis, aunque todavía conserva momentos de cierta lucidez, según los médicos. Pesa 40 y pocos kilos y semanalmente es objeto de controles clínicos. Cinco médicos lo visitan. Se trata de los internistas García Sanmiguel y Espinós y de los psiquiatras Ballús, Lermit (francés) y Borbach (norteamericano). Es un paciente dificil que puede insultar, patalear o escupir para defender su independencia respecto a quienes le atienden. Cuatro enfermeras le vigilan constantemente.De la cama a la mesa y de la mesa a la cama

Su régimen de vida pasa por la comida y la cama. Así lo explica Miguel ' Doménech: "Se levanta a las ocho de la mañana, desayuna, da órdenes o se ensimisma y vuelve a la cama. A mediodía, se levanta para comer algo y se acuesta. A eso de las seis de la tarde se pone en pie de nuevo para cenar un poco y vuelve a descansar. Pero hay días en que no ingiere ni siquiera un poco de sopa o pescado hervido y entonces no queda más remedio que aplicarle el gota a gota. Sobre las 22 horas le damos las buenas noches". A pesar de las muchas horas que pasa acostado, en una inmovilidad que preocupa a los médicos, Dalí confiesa a Pitxot: "El sueño, mi problema es el sueño". Pero los psiquiatras se resisten a darle tranquilizantes porque podrían agravar su actual estado.

La terna que defiende a Dalí de los ojos de amigos y curiosos asegura que sería bueno que volviera a su casa de Port Lligat porque el sol, el mar y las condiciones de la casa le resultarían más favorables que las paredes altas, de piedra y escasamente iluminadas de su caserón interior. Pero Dalí no quiere ni oír hablar del tema, pues desea morir en Púbol y ser enterrado junto a Gala -de quien por cierto nunca habla- en la cripta que él mismo ha decorado con animales y objetos singulares. Pitxot, Descharnes y Doménech aseguran tener la conciencia tranquila: "Cumplimos con la voluntad del artista y además hemos conseguido que obra desperdigada vuelva a España y que no se haya vendido nada. Algunos de los que nos atacan lo hacen porque saben que somos los responsables de sustraer la obra a la corriente del dinero, negándonos a ninguna componenda comercial".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_