Los numerosos comercios de alimentación de Barcelona tienen 114 clientes de media
En Barcelona hay 15.674 establecimientos de alimentación y cada uno de ellos tiene, de promedio, 114 clientes, según los resultados de una encuesta elaborada por encargo del Área de Servicios Públicos del ayuntamiento barcelonés y la Dirección General de Comercio Interior y Consumo de la Generalitat. Estos datos revelan una situación de minifundismo comercial alarmante. En los últimos nueve años el número de tiendas de alimentación ha aumentado un 24,8%, agravándose día a día la crisis de un sector que sigue un proceso contrario al observado en los países de la CEE, en los que hay una paulatina reducción.
El retrato robot de la tienda de alimentación de Barcelona no es excesivamente atrayente. De unos 40 metros cuadrados, con más de 15 años de antigüedad, de propiedad y explotación familiar, no ha sido reformada nunca, no tiene caja registradora, permanece abierta entre 41 y 50 horas semanales, tiene 114 clientes y una facturación anual de unos nueve millones de pesetas. La escasa modernidad del equipamiento revelada en la descripción del comercio medio se conjuga con la gran densidad comercial de Barcelona -una de las más elevadas de Europa-, según los datos de la encuesta, en cuya elaboración las dos administraciones han invertido más de 25 millones de pesetas.La encuesta se realizó hace un año con el fin de estudiar el comercio minorista de alimentación, con exclusión de bares, restaurantes, granjas y en general todos aquellos establecimientos cuya actividad está dedicada en un 50% o más al consumo directo. Los grandes grupos quedaron formados por los comercios de carnes, hortofrutícolas, pescaderías, lecherías, hornos, pastelerías, charcuterías, bebidas y otros especialistas en alimentación.
En las calles barcelonesas hay 9.018 tiendas y 853 droguerías. En los 39 mercados municipales se contabilizan otras 6.656 tiendas y 44 droguerías. En total, 15.674 establecimientos que se dedican a las diversas especialidades alimentarías y 897 droguerías. A esta oferta global, los autores de la encuesta le han aplicado los resultados obtenidos por el Instituto Nacional de Estadística en la valoración del gasto por persona y año de los barceloneses en alimentación (79.159 pesetas) lo que ofrece una media de nueve millones de facturación al año por comercio.
Menos de 50 clientes
La concentración de comercios es muy alta en toda la ciudad, salvo en la zona de Pedralbes y los barrios de Montjuïc. En algunos puntos, como el centro histórico, la densidad de comercios (en gran medida atribuible a la concentración de mercados municipales) ofrece una demanda media inferior a los 50 clientes por tienda.Del censo de establecimientos destacan por su número los dedicados a alimentación en general (3.236), los de venta de frutas y verduras (3.068), y las carnicerías (1.443), frente a lecherías (584), hornos (640) y pastelerías (452). Sólo las lecherías tienden a disminuir (debido a la desaparición de las vaquerías), mientras que las tiendas de venta de bebidas ha aumentado en un 166% y las hortofrutícolas en un 78,6%. En este contexto, las especialidades que a tenor de la encuesta ofrecen mejores perspectivas de ventas son las pescaderías, con unos 17 millones anuales.
Algo más de la mitad de las tiendas barcelonesas no supera los 40 metros cudrados de superficie comercial, sobre un total de 331.500 metros cudrados dedicados al sector alimentario en Barcelona, a los que hay que añadir los 40.000 metros cuadrados que suman los mercados municipales. En éstos se concentra la mitad de la oferta minorista. Los hipermercados son pocos, pero tienen elevadas cifras de venta.
El 60% de las tiendas tiene más de 15 años de antigüedad y un 10% menos de un año. Revelador es también el dato de la encuesta sobre las escasas reformas practicadas en los locales. En el 50% no se ha hecho ninguna y sólo un 1,4% ha modernizado la técnica de venta. Sólo el 55,6% tiene caja registradora.
