'Banco de tierras' para indemnizar a 11 pueblos afectados por expropiaciones y por un pantano
El Gobierno aragonés y el Instituto Nacional de Reforma y Desarrollo Agrario (IRYDA) crearán un banco de tierras para indemnizar a los pueblos aragoneses afectados por el recrecimiento del pantano de Yesa, y al mismo tiempo solucionar el conflicto que durante años enfrenta a 11 localidades de la zona de las Cinco Villas y al referido instituto por las expropiaciones de tierras comunales para transformarlas en regadío.
El plan de riegos Bardenas II, que afecta a más de 31.000 hectáreas, está paralizado desde 1973, año en que se aprobó, debido a que se negaron los ayuntamientos afectados a que fueran expropiadas unas 14.000 hectáreas de tierras comunales. Los ayuntamientos de Tauste y Ejea de los Caballeros (Zaragoza), los más afectados, con 8.300 y 4.700 hectáreas, respectivamente, interpusieron un recurso contra la calificación de estas tierras.Ahora, la Consejería de Agricultura del Gobierno autónomo, cuyo titular es Enrique López, ha presentado, conjuntamente con el IRYDA, una nueva oferta, original y única en su género, para desbloquear la situación sin que los ayuntamientos pierdan su patrimonio: se les pagará con tierras, ya que parte de las las 14.000 hectáreas de los comunales revertirán de nuevo a los municipios, una vez transformadas en regadío, en la proporción de una hectárea de regadío por cada tres de secano.
Unas 5.000 hectáreas están destinadas a los ayuntamientos afectados, y con las 9,000 restantes se creará un banco de tierras, que el Gobierno autónomo destinará a indemnizar, por ejemplo, a los pueblos que sufrieron las consecuencias del recrecimiento del pantano de Yesa (Artieda, Sigües y Mianos). También se destinarán tierras a los afectados por la ampliación del campo de tiro de San Gregorio, y el resto se dividirá en explotaciones para ser ocupadas por agricultores de otros puntos de la región, afectados por el paro.
Los ayuntamientos estudiarán ahora esta oferta, y, en caso de aceptarla, tendrán que retirar el recurso y renunciar a transformar ellos directamente las tierras comunales. El consejero Enrique López señaló en una conferencia de prensa que poner en regadío estas 14.000 hectáreas supondrá una verdadera revolución para la agricultura de la zona, con la implantación de nuevos cultivos y nuevas técnicas. Planteó, asimismo, la necesidad de que las Cortes regionales elaboren una ley sobre los comunales y la transferencia del IRYDA a la comunidad autónoma. Estos dos proyectos se consideran de vital importancia para Aragón.
