El Grupo Socialista quiere que los Plenos del Congreso comiencen por la mañana
El Grupo Socialista quiere hacer habitual en el próximo período parlamentario la celebración de las sesiones plenarias por la mañana, para adecuar el horario de la vida política al de la vida ordinaria. Otra novedad en el Congreso y el Senado será probablemente centrar los aspectos políticos de los debates en los plenos, y las discusiones de carácter técnico en las comisiones. Uno de los grandes problemas de funcionamiento de ambas Cámaras ha sido, en los últimos tiempos, la concentración de enmiendas en las sesiones plenarias.
El próximo día 27, tras el último pleno antes de las vacaciones, se producirá una reunión de los portavoces de los distintos grupos, en la que Javier Sáez de Cosculluela, presidente del Grupo Parlamentario Socialista, planteará la posibilidad de reformar el funcionamiento del Congreso, a fin de dar mayor agilidad a la tramitación de las leyes.Desde el punto de vista socialista, el mayor problema parlamentario ha radicado en el modo en que se han producido los debates en el Pleno. La mayoría esgrime la teoría de que los grupos de la oposición mantienen excesivas enmiendas para los plenos, cuando deberían quedar resueltas en las comisiones. Estos debates, por otra parte, se reproducen en el Senado. Para el futuro se pretende dar a las comisiones todo su carácter técnico y realizar debates casi exclusivamente políticos en las sesiones plenarias. Los socialistas entienden que este cambio sustancial posibilitará a la oposición un replanteamiento estratégico. Precisamente por esta razón se tratará de llegar a un entendimiento general.
El horario de las sesiones plenarias es otro tema para debatir en la reunión de portavoces. Sáez de Cosculluela cree que los conflictos que pudieran plantearse por incompatibilidad horaria con las comisiones pueden soslayarse con tan sólo hacer una buena planificación semanal previa. El horario actual de las sesiones parlamentarias se estima que no es acorde con la vida del país, y, por otra parte, comenzar a las nueve de la mañana y levantar la sesión a media tarde daría a los parlamentarios la posibilidad de dedicar algunas horas, de las que ahora carecen, al estudio de temas de tipo profesional.
Buen funcionamiento
Sáez de Cosculluela considera que hasta el momento presente el funcionamiento de la Cámara baja ha sido satisfactorio, porque ha demostrado su capacidad de absorción de los problemas reales del país. "La mayoría estable", afirma el portavoz socialista, "ha permitido al partido del Gobierno una flexibilidad mayor que en la anterior legislatura, puesto que nunca ha existido. la angustia por la votaciones".
Para los socialistas, la oposición ha tenido toda clase de posibilidades para esgrimir sus argumentos. En el período comprendido entre el 1 de julio de 1983 y junio del presente año el Grupo Popular ha podido plantear 1.840 preguntas, mientras que en los tres años y medio de la precendente legislatura hubo 3.892.
En sesiones plenarias se han visto 398 preguntas, y en la anterior etapa fueron 275. Las comparecencias de ministros y altos cargos de la Administración han alcanzado en el último año las 206, cuando en los tres años y medio citados hubo 244.
Sáez de Cosculluela estima que el presidente del Congreso, Gregorio Peces-Barba, ha evitado las interpretaciones rígidas del reglamento del Congreso -a pesar de las críticas que en algunas ocasiones se han producido en ese sentido-, y ello ha permitido que los retrasos de las interpelaciones, que antes llegaban a los cuatro meses, no hayan pasado ahora de una semana.
El Congreso contará a partir de septiembre con un edificio en la calle del Prado, en el que habrá despachos para todos los coordinadores de área y para los servicios de asesoría, así como salas de reuniones. Los servicios de la Cámara serán los encargados de repartir el edificio, proporcionalmente, entre todos los grupos parlamentarios.
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