Gromiko recibe a Howe, primer secretario del Foreign Office que visita Moscú en siete años
Sir Geoffrey Howe, secretario del Foreign Office, inició ayer una visita oficial de tres días de duración a la URSS, la primera que realiza un ministro de Asuntos Exteriores británico desde hace siete años. Nadie espera resultados espectaculares de esta visita, cuyo principal objetivo es subrayar la dulcificación de la postura británica respecto a Moscú.
Howe se entrevistó ayer con su colega Andrei Gromiko y será recibido probablemente hoy por el líder soviético, Konstantín Chernenko. El ministro británico insistirá en la necesidad de que la URSS vuelva a la mesa de negociaciones sobre control de armamentos e intentará, según algunas fuentes, preparar una posterior visita de la primera ministra, Margaret Thatcher. No parece, sin embargo, que Moscú haya acogido calurosamente la idea de recibir a la Dama de hierro. Las relaciones entre el Reino Unido y la Unión Soviética atravesaron una etapa de gran frialdad tras la llegada al poder, en 1979, de Margaret Thatcher. Mientras franceses y alemanes intentaron mantener sus propias vías de diálogo, los británicos optaron por seguir, casi sin matices, la línea marcada por Washington. Hasta el año pasado Margaret Thatcher se negó a visitar los países del Este. Finalmente viajó a Hungría y asistió a los funerales por Yuri Andropov.La visita de Geoffrey Howe pretende consolidar este pequeño avance. El ministro británico no tiene esperanzas de lograr ninguna revelación importante por parte de Moscú, que hubiera tenido una ocasión más propicia con motivo de la reciente visita de François Mitterrand. Howe intentará, sin embargo, presionar a favor del físico nuclear Andrei Sajarov, cuya salud, según fuentes británicas, se encuentra debilitada, al igual que la de su esposa, Elena Bonner.
El secretario del Foreign Office repetirá a su colega soviético las razones que movieron al Reino Unido a ser el primer país europeo en el que se desplegaron los nuevos misiles de crucero norteamericanos y recordará a Moscú la posición de la Alianza Atlántica. Igualmente, intentará profundizar en los motivos que han llevado a los líderes soviéticos a rechazar esta misma semana una posible negociación con EE UU sobre la utilización militar del espacio.
Personalmente, la visita a Moscú permitirá que el secretario del Foreign Office recupere un poco de protagonismo político. Howe que hasta hace un año y medio fue ministro de Finanzas, ha provocado las críticas más duras de la oposición laborista y socialdemócrata.
