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La caída de Lambsdorff presagia una remodelación más amplia del Gabinete que preside Helmut Kohl

La dimisión del ministro de Economía, el liberal conde Otto Lambsdorff (FDP), y su rápida sustitución por su correligionario Martin Bangemann, constituyen los elementos centrales. de una minicrisis de Gobierno con la que el democristiano Helmut Kohl (CDU) pretende ganar tiempo para una remodelación más amplia. La caída de Lambsdorff abre de nueva un interrogante sobre el posible retorno del presidente de Baviera, Franz Josef Strauss (CSU), a Bonn, y más concretamente a la cartera de Asuntos Exteriores.La celeridad con la que el habitualmente vacilante Kohl resolvió la crisis provocada por la dimisión de Lambsdorff -tras su procesamiento por supuesta implicación en el escándalo Flick- deja abiertas varias interpretaciones. Se puede justificar por la necesidad de que el Parlamento federal (Bundestag) tomase juramento al nuevo ministro de Economía antes de la pausa veraniega, que comienza el próximo domingo. La otra interpretación encierra un cierto elemento macabro y pone de manifiesto lo despiadado del negocio político.

Según esta segunda hipótesis, la rápida solución de la crisis (en sólo 18 horas y con consultas telefónicas entre los socios de la coalición de centro-derecha que gobierna en Bonn) tendría como finafldad evitar un nuevo reparto de la baraja y la reorganización de las carteras ministeriales que habría podido traer al presidente de Baviera, Franz Josef Strauss, a Bonn.

Bajo el impacto de la trágica muerte en accidente de su esposa Strauss no parece haberse encontrado en condiciones de intervenir en la crisis de Lambsdorff cuando todavía Marianne Strauss no había sido enterrada.

El estado anímico de Strauss tras la pérdida de su mujer abre dos posibilidades. Strauss puede resignarse definitivamente a concluir su carrera en la presidencia del Gobierno del Estado de Baviera o, sin el lazo que le ataba a Munich, animarse a intentar una última ofensiva para retornar a la política de ámbito federal y dejar la provincia.

Varios periódicos de la RFA apuntaban ayer en sus primeras páginas la posibilidad de un retorno de Strauss, dentro de un año, a la cartera de Asuntos Exteriores en sustitución del liberal Hans Dietrich Genscher (FDP), que atraviesa un proceso de desmantelamiento a plazos y una pérdida de poder político dentro de su propio partido que podrían acabar incluso con su cargo en el Gabinete.

Kohl tiene pendiente una crisis de Gobierno más amplia que afecte a varios ministros que en los meses pasados se distinguieron por sus errores: el ministro de Defensa, Manfred Woerner (CDU); el de Correos, Christian Schwarz-Schilling (CDU); el de Justicia, Hans Engelhard (FDP); el ministro de Estado de Asuntos Exteriores, Juergen Moellemann (FDP).

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