Los presidentes de las eléctricas, propondrán hoy al Gobierno una fórmula común para las nuevas compensaciones interempresas

Los presidentes de las seis grandes empresas eléctricas se reunirán hoy en la sede de Unidad Eléctrica (Unesa) para negociar una fórmula común que, previsiblemente, propondrán al Gobierno como la mejor manera de resolver las diferencias existentes entre ellas en torno al nuevo sistema de compensaciones que supondrá el traspaso de unos 40.000 millones de pesetas anuales de unas compañías otras. El plazo para la formulación del nuevo sistema, incluida la cuestión de intercambio de activos que se preveía en la última orden ministerial de subida de tarifas, ha sido ampliado por Industria y Energía de finales de este mes hasta el 10 de julio.

La reunión que hoy celebrarán los presidentes de Iberduero, Hidroeléctrica, Unión-Fenosa, Fecsa, Sevillana y Endesa es la primera de carácter extraordinario que, a nivel de presidentes, se celebra desde la denominada cumbre de Londres, cuando el sector eléctrico, junto a representantes del Ministerio de Industria, informó a principios de mes a la banca internacional sobre la reordenación en curso del sector. El encuentro, según informan fuentes solventes, promete ser interesante, aunque quizá no definitivo sobre cómo quedará definido el nuevo sistemaLos presidentes de las empresas analizarán, previsiblemente, dos ideas-propuestas de cómo deben ser las nuevas compensaciones eléctricas. Por un lado, un grupo de empresas excedentarias de energía ha elaborado un sistema concreto, con asistencia de un experto cualificado del sector, que trata de unificar criterios en torno a la necesidad de compensar tanto costes fijos como variables en aquellas partidas de energía que unas empresas adquieren a otras. Esta propuesta trata de recoger la filosofía que al respecto tiene el ministerio sobre el nuevo sistema de compensaciones, cuyo objetivo final es ante todo preservar el sistema unificado de tarifas.

La propuesta de este grupo de empresas excedentarias en energía no es compartida, globalmente, por las dos compañías del sector que, en teoría, resultaron perjudicadas por la abolición del viejo sistema, que s lo compensaban costes variables incurridos en la producción de energía. Se trata de Iberduero y de Hidroeléctrica, aunque esta empresa mantiene, al parecer, sus diferencias con respecto a la primera. La empresa con sede en Bilbao mantiene, en este sentido, que si tiene que compensar costes fijos, debido a su carácter deficitario de energía, prefiere adquirir instalaciones, con sus costes fijos incluidos.

En medios del Ministerio de Industria y Energía, donde se tiene ya una idea muy concreta sobre cómo deben ser las nuevas compensaciones (la denominada fórmula Beato, por el nombre de su autora), se considera que, a menos que la fórmula propuesta por el sector sea aceptada por todos, "los presidentes van a llegar tarde". En otras palabras, que la idea oficial es que la fórmula Beato, con ciertas precisiones, será la que, como ha sucedido en ocasiones anteriores, salga adelante.

La fórmula Beato, según aseguran personas que la han estudiado, es todavía muy imprecisa y se basa en dos ideas fundamentales: inclusión de costes fijos y variables en su instrumentación y necesidad de jugar -dentro del objetivo de mantener inalterable el sistema de tarifas tope unificadas, sobre el que descansa ahora el funcionamiento del sector- con un equilibrio entre producción y mercado. Esta fórmula no colma las aspiraciones de algunas empresas, que, como es el caso de Iberduero, consideran que sólo castiga su eficacia y, además, deja al margen a la gran empresa del sector público, Endesa. Todo el proceso de negociacior de adquisición de activos ha que dado en suspenso, en espera de nuevo sistema de compensaciones.