La Junta adopta medidas para controlar la higiene de las playas
Todo el litoral andaluz, con pequeñas excepciones, se encuentra en buenas condiciones para el baño en sus playas turístico-recreativas. La Junta de Andalucía acaba de aprobar un decreto sobre vigilancia e inspección sanitaria e higiénica, que entrará en vigor el próximo mes, en el que se delimitan funciones y responsabilidades. Por otro lado, la playa de Cádiz, en franca regresión, será objeto de diversas inversiones tendentes a su regeneración como una de las playas urbanas de mayor afluencia.
El próximo día 4 de julio será presentado el libro La calidad sanitaria y ambiental de las playas andaluzas, editado por la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía. Dicha publicación recoge los resultados de un programa de vigilancia en playas y zonas costeras realizado el año pasado. Respecto a la actual situación de las aguas costeras, se han realizado avances que permiten asegurar, en líneas generales, el buen estado de las playas que se alinean a lo largo de los 875 kilómetros de litoral.A efectos de vigilancia sanitaria y ambiental existen 159 playas, de las que se han vigilado sistemáticamente 100, que cubren una longitud de 389 kilómetros. De los 150 muestreos realizados, se ha observado que el 89% es satisfactorio, y el 11%, totalmente ínsatisfactorio, incumpliendo las normas de la OMS y del MOPU. Respecto a la calidad y salubridad de las aguas, son buenas el 92% y el 7,5% no lo son, debido a la deficiente calidad del líquido elemento.
Para esta temporada se formulan recomendaciones de baño por provincias. De este modo, todo el litoral onubense es apto, y también el de Cádiz, a excepción de las playas de El Chorrillo (Rota) y Los Ladrillos (Algeciras), que no son utilizadas normalmente. En Málaga, desde el límite con Cádiz: hasta la zona del sanatorio, en Torremolinos, y desde la playa del Cemento hasta el límite provincial con Granada. En este caso se desaconseja expresamente el baño en las playas de La Misericordia y El Palo, si bien en la primera se ha construido un emisario submarino, por lo que ya no se producen vertidos residuales no depurados en dicha playa, como venía ocurriendo hasta ahora.
Desde Málaga hasta el límite de Motril con Salobreña y desde Torrenueva hasta el límite con Almería son las zonas aconsejables de la provincia granadina. Las playas aptas para el baño en Almería van desde la provincia de Granada hasta la playa de La Garrota, desde Zapillo hasta La Cañada y desde El Perdigal hasta el límite con Murcia. En esta provincia, las autoridades sanitarias desaconsejan expresamente el baño en las playas de La Almadrabilla y Costa Cabana.
El conocimiento de datos como que 16 de los 57 municipios costeros no depuran sus aguas y 24 no depuran las aguas residuales urbanas ha impulsado la aprobación del decreto sobre vigilancia e inspección de playas. Se ha observado también que el equipamiento higiénico-sanitario está en precario y que escasean casetas, duchas, vestuarios y retretes. El decreto obliga a la instalación de estos servicios y delimita las responsabilidades autonómicas y municipales dentro de los planes de ordenación de playas. A los ayuntamientos compete la limpieza de la arena, control y depuración de desagúes e instalación de los servicios. Al margen del decreto, van a instalarse oficinas de información al consumidor en la mayoría de las playas.
Mención aparte merece la playa urbana de Cádiz, que recibe diariamente más de 50.000 bañistas en los meses fuertes, que proceden de toda la provincia, Sevilla, Córdoba y Extremadura, principalmente. Los alineamientos de grandes edificaciones construidas indiscriminadamente en los últimos 20 años han provocado la progresiva desaparición de la arena y el advenimiento de piedras. Las edificaciones al borde de la playa impiden el paso del viento de Levante y la arena se va, pero no vuelve.
Hasta el año 1986, el MOPU y el ayuntamiento invertirán más de 1.000 millones de pesetas para su regeneración, que podría hacerse efectiva por varios métodos. Por un lado, la descarga de 500.000 metros cúbicos de arena gruesa, que ya se analiza en la cátedra de Geología de la universidad de Sevilla. Por otro, la construcción de diques perpendiculares a la línea de playa, y un tercero, que sería la construcción de una escollera sumergida.
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