Deducciones de la cuota

Entre los millares de contribuyentes que han escudriñado el capítulo sobre "Deducciones de la cuota", del Cuaderno de Instrucciones para la Declaración del IRPF, muchos, sin duda, habrán topado con el párrafo correspondiente, entre los gastos excepcionales, a "los originados por el bautizo, primera comunión y demás actos que las respectivas religiones impongan a los que las profesen".En el supuesto más favorable, este párrafo tiene un carácter meramente indicativo y no exclusivo. Más aún: en este caso es discriminatorio para una buena parte de los ciudadanos.

Lo de "respectivas" pudiera sugerir que a todo contribuyente le corresponde necesariamente una u otra religión y que, por tanto, los que no la tengan son individuos atípicos y probablemente asociales. Una interpretación tal vez algo suspicaz, pero aun a los incrédulos les resultará difícil aceptar que las religiones impongan a sus fieles actos que originen cuantiosos gastos, salvo que se trata de una confusión entre los actos religiosos y los actos profanos (banquetes y demás) que en algunos casos suelen acompañarlos. Pero tales actos no son impuestos, sino, probablemente, tolerados por las respectivas religiones, sin que quepa excluir, por otra parte, que algunas consigan imponer efectivamente una acusada austeridad a sus adherentes.

En la práctica, aquellos que -sin que nos lo imponga religión alguna- celebramos con familiares y amigos, por ejemplo, el nacimiento de una hija, con los consiguientes gastos, podemos tener alguna dificultad para que los mismos sean reconocidos como motivo de una deducción de cuota. Y, que se sepa, no tenemos alternativa laica alguna para la primera comunión, lo cual resulta, según se ve, lamentable, por lo menos desde nuestro punto de vista fiscal.

Debería, pues, a mi parecer, enmendarse este párrafo del Cuaderno de Instrucciones y, en su caso, cualquier disposición que pudiera respaldarlo.-