Cazadores de huellas.

Un centenar de funcionarios trabajan en el Gabinete Central de Identifica ción de Policía, que opera las 24 horas del día en el viejo edificio de la Puerta del Sol. El cotejo de las impresiones dactilares ocupa gran parte de su actividad. Los de Identificación son avisados siempre que se produce un crimen, a cuyo escenario acuden para buscar huellas digitales y otros rastros. La dactiloscopia se basa en el principio de que las papilas de la dermis imprimen un dibujo muy característico sobre superficies lisas como la madera o el vidrio. Cada persona tiene sus propias impresiones dactilares. A todos los detenidos se les toman las huellas de sus 10 dedos, que, una vez identificadas y comparadas, operación que recoge la fotografía, pueden probar su presencia física en el lugar de los hechos.