El PSOE consiguió la transferencia del IRYDA antes de empezar el debate de la reforma agraria

El debate final en el Parlamento andaluz sobre la ley de Reforma Agraria comenzó ayer, con la ausencia del Partido Andalucista (PA), que considera el proyecto una burla al pueblo andaluz, y cerca de 200 enmiendas a estudiar. Las transferencias en materia del IRYDA, que vienen siendo publicadas estos días en el BOE, han producido unos antecedentes polémicos a este debate, del que debe salir bendecida la ley que pretende mejorar la situación social y económica del campo andaluz.

El Partido Andalucista convocó en la mañana de ayer a la Prensa para, realizar unos duros ataques al Grupo Socialista, que presenta la ley. Para el Partido Andalucista, la comunidad autónoma carece de capacidad para sacar adelante una reforma agraria. Las luchas por las transferencias del IRYDA -que han existido, aunque los socialistas andaluces se han empeñado permanente desde meses atrás en minimizarlas- son interpretadas por el PA como el signo de que es preciso un esfuerzo de todas las fuerzas políticas andaluzas para obtener del poder central garantías suficientes de que Andalucía podrá autogobernarse.En consecuencia, el PA presentó ayer una propuesta al Grupo Socialista para que retirara la ley y en su lugar se iniciara una estrategia para obtener del poder central esas garantías. Al ser rechazada la propuesta, el PA decidió retirar del debate a sus tres diputados.

El resto de los partidos mantuvo sus enmiendas. El Grupo Popular busca fundamentalmente apartar del articulado de la ley algunas posibilidades expropiatorias y fundamentalmente el impuesto de infrautilización, que pretende sancionar a los propietarios de fincas cuyo rendimiento sea inferior al de la media de la comarca.

El Partido Comunista de Andalucía,(PCA) busca conceder a las juntas comarcales un protagonismo mayor en materia de planes comarcales y de expropiación. En este sentido, el PCA y el PSOE rozaron el acuerdo en la fase de ponencia, pero no llegaron a alcanzarlo.

Fuerte polémica

Se llega al debate tras una fuerte polémica en medios políticos andaluces por la propia esencia de la ley, primero, y por la capacidad o incapacidad de la comunidad autónoma para aplicarla, después. Los grupos de la oposición han basado sus ataques a esta ley, que pretendía haber sido el gran éxito de la gestión del dimitido Rafael Escuredo, en la supuesta incapacidad jurídica de la comunidad autónoma para hacer la pretendida reforma agraria.El propio presidente, José Rodríguez de la Borbolla, trató de disimular los retrasos en las transferencias del IRYDA como un problema de acumulación de original en la imprenta del BOE, lo que luego pudo comprobarse que no era así, pero esos retrasos aumentaron los ataques en esa dirección y sirvieron para justificar la salida de Escuredo, como consecuencia de las reticencias del Gobierno central a transferir poder a la comunidad autónoma. El Gobierno andaluz ha conseguido llegar a este debate con las transferencias en el BOE, aunque sea parcialmente. El decreto sobre las transferencias del IRYDA salió en el BOE el pasado sábado y estos días salen los anexos.