Los inspectores de Eduación piden una nueva redacción de la enmienda socialista que les afecta

El Grupo Socialista del Senado está estudiando una nueva redacción de su enmienda al proyecto de ley de Medidas Urgentes para la Reforma de la Función Pública, que garantizará mejor que la fórmula actual no sólo los derechos administrativos de los inspectores de Educación sino también su futura adscripción profesional a los puestos de trabajo de la "función inspectora" que se configura en el citado proyecto de ley.Dicha función inspectora, según la primera redacción de la enmienda socialista, se realizará "por funcionarios pertenecientes al Cuerpo de Inspeccción (que, en todo caso en el propio proyecto de ley se declara a extinguir), así como por los cuerpos y escalas en que se ordena la función pública docente".

La fórmula que estudian actualmente representantes de los inspectores, de las autoridades de la Administración educativa y de los grupos parlamentarios socialistas, añade a la redacción antigua una precision aparentemente lingüística, pero que los inspectores consideran de importancia decisiva para su futuro profesional y no sólo para el mantenimiento de sus derechos administrativos. La redacción nueva antepone a la palabra funcionarios el artículo 'los', que, según la interpretación de algunos de los inspectores que intervienen en las negociaciones con los parlamentarios socialistas, pretende garantizar que los futuros puestos de trabajo de la función inspectora sean adjudicados necesariamente a todos los actuales inspectores en primer término, con independencia de que se inicie la nueva fórmula que introduce la ley, según la cual la función inspectora será, en la práctica, un escalón de la carrera docente.

Desaparecería así, al menos en parte, la ambigua situación en que el texto de la enmienda socialista dejaba a los actuales inspectores, que quedaban sometidos a la discrecionalidad de la autoridad educativa, de la que dependería la utilización o no de los servicios de todos los actuales integrantes de los cuerpos de inspectores de los tres niveles docentes.

Por otra parte, la redacción que se propone exceptúa a los actuales inspectores de la exigencia de pasar por un concurso de méritos para la provisión de puestos de trabajo y, por supuesto, de la limitación en el tiempo en dicho puesto (un mínimo de tres años y un máximo de seis), que la nueva ley establece para los funcionarios docentes que accedan a la función inspectora. Tal excepción -lógica, si se considera que los actuales inspectores accedieron a sus repectivos cuerpos mediante un concursooposición- no se explicitaba en la actual redacción de la enmienda socialista. De igual modo, la nueva fórmula explicita la exigencia del título de "ingeniero, arquitecto, licenciado o equivalente" para el acceso a la función inspectora.