El director del circo donde una fiera arrancó un brazo a un niño estaba detenido y reclamado por la Interpol

El director del Circo Roma, Óscar Hoffman, de 36 años, nacido en Budapest y con pasaporte italiano, fue detenido bajo acusación de robo la noche del pasado lunes, 24 horas antes de que una tigresa del circo que dirige arrancara el brazo de un niño de nueve años en la localidad de Fuentes de Ebro (Zaragoza). Hoffman, actualmente ingresado en la cárcel de Torrero, de Zaragoza, está reclamado por la Interpol.

Sobre él pesa, además de los cargos por los daños causados al niño por la tigresa y el citado robo, una orden de busca dictada por el fiscal de Florencia (Italia) para cumplir una condena de dos años por un atraco cometido en aquella ciudad. No se descarta que Hoffman esté relacionado con la Mafia.El director del circo permanecía ayer en la cárcel de Zaragoza, acusado de haber robado aparatos metálicos para remolques. Fue detenido la noche del pasado lunes, junto con otro individuo, por la Guardia Civil de Butego (Zaragoza) mientras perpetraban el robo. Puesto a disposición judicial, se decretó su ingreso en prisión. En el momento de ser detenido portaba un pasaporte de nacionalidad italiana y carece del correspondiente permiso de residencia y de trabajo en España.

Asimismo, se ha abierto una investigación para determinar la situación laboral ilegal en que se encuentran los 20 empleados del Circo Roma, que son de nacionalidad marroquí, francesa, italiana y un español de origen turco. El gobernador civil de Zaragoza ha decretado la la expulsión del territorio nacional de seis trabajadores del circo que carecían de permiso de residencia y de trabajo.

Por otra parte, mejora el niño Jesús Garrido, a quien una tigresa del circo, de nombre Miska, le arrancó el brazo derecho a la altura del codo. La parte arrancada fue devorada por otro tigre, según el domador de las fieras, quien ha asegurado que salvó la vida del pequeño al intervenir tras oír los gritos.

Jesús Garrido sufre diversas fracturas y heridas en el hombro del brazo afectado, debido a los mordiscos de la fiera, y corre el riesgo de que le tengan que amputar el resto.

En Fuentes de Ebro se sigue comentando el suceso y las opiniones entre el vecindario están divididas; para unos, entre ellos los familiares del pequeño, las jaulas de las fieras carecían de la necesaria seguridad, otros opinan que el accidente fue debido a una imprudencia del niño, que sobrepasó la valla de protección e intentó acariciar a las fieras, siguiendo un reto de sus compañeros de juego.