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Festival de Vídeo de Madrid

'La voz de los maestros', creación audiovisual que reflexiona sobre la violencia en el deporte

La artista belga Marie-Jo Lafontaine presenta en el Primer Festival de Vídeo de Madrid, que se inaugura hoy a las 11 horas en el Círculo de Bellas Artes, una instalación sobre la lucha kendo, bajo el título La voz de los maestros, en la que propone una nueva forma de leer las obras audiovisuales y plantea una reflexión sobre las relaciones de fuerza y violencia en el deporte. Lafontaine acaba de rodar en nuestro país una cinta de vídeo sobre el flamenco y las corridas, coproducida por franceses y belgas, que se estrenará el próximo otoño en los museos de arte moderno de Amsterdam y Montreal.

La voz de los maestros (La voix des maitres) es una vídeo-instalación en cinco monitores alineados que reproducen simultáneamente dos cintas con imágenes de un combate de kendo: las dos cintas contienen las mismas imágenes pero llegan a los monitores pares con un desfase inicial de siete imágenes respecto a las pantallas impares. El desfase máximo llega a ser de un segundo al final de la cinta.El espectador que se sitúa ante los cinco monitores ve, por tanto, una misma secuencia de imágenes pero descompuesta en unidades de tiempo, casi las mínimas que consiente nuestro sistema de percepción.

La euritmia de los ciclos de tiempo de la narración- transforma el espacio de la imagen de forma que los planos, movimientos y sonidos, flotan de un monitor a otro. Marie-Jo Lafontaine envuelve con su narración circular al espectador de manera que le incita a recuperar la estela de la imagen que se va quedando, alternativamente, en los monitores, a la espera de que sea nuestro cerebro el que haga la suma y montaje final.

En apenas tres minutos y medio, duración muy poco superior al tiempo real del combate, la artista incluye alrededor de 150 planos: desde el rito de la presentación y saludos en imágenes congeladas y suavemente descongeladas al compás de la ceremonia, hasta el golpe de la victoria con espadas de bambú.

Entre los dos luchadores -M. M. Smallegange y P. Bink, el primero es campeón mundial de kendo y el maestro- hay un tiempo mínimo para plantear estrategias antes de que estalle la lucha y se rompan las barreras de mutua vigilancia. Van ataviados como samurais medievales, cuero negro sobre los vestidos metálicos protectores, de los que emergen las voces y gritos de mando. Sólo hay una cesura en la lucha: el plano casi fijo del rostro del maestro tras la careta para demostrar que también en la inmovilidad hay violencia.

La banda sonora reproduce fragmentos de composiciones del grupo holandés Sportivo, de música rock, más algunos pasajes de Carmina Burana, de Carl Orff. Y ello porque el resultado final de esta cinta es una manipulación poética de la lucha kendo para transformar el combate en una danza, los ataques y defensas en medidas de fuerza, en un intenso estudio de las relaciones de dominio, de las distancias y gestos que caracterizan el territorio de maestros y amos.

La belga Marie-Jo Lafantaine no sólo cultiva casi exclusivamente la video-instalación -mediante obras que son de imposible ejecución en una sola pantalla de televisión- y se mantiene fiel a unos criterios de rigor y coherencia. La voz de los maestros reincide en un tema y estilo similar a su otra instalación Round around The boxing, en torno al boxeo, exhibida hace dos años en el Festival Internacional de San Sebastián.

La -calidad de esta instalación viene avalada, al igual que otras que se presentan ahora en Madrid, -como la Depresión endógena, de Wolf Vostell- por el hecho de haber sido seleccionada en enero de este año para la exposición Electra -sobre la presencia de la electricidad y de la electrónica en las artes de nuestro siglo- del Museo de Arte Moderno de París.

Lafontaine estrena a mediados de esta semana en Le Mans su instalación Attacco sobre las carreras de coches y acaba de rodar en Madrid, en la Plaza de las Ventas y en el Corral de la Morería, la instalación A las cinco de la tarde, sobre las corridas y el flamenco, que se exhibirá este otoño en Amsterdam, Montreal, La Rochelle y Lyon.

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