Escuredo se define como nacionalista en el homenaje que le tributo su pueblo

Rafael Escuredo, ex presidente de la Junta de Andalucía, recibió a última hora de la tarde del sábado el homenaje de su pueblo natal, Estepa, en la provincia de Sevilla. En este acto, en el que fue nombrado hijo predilecto de la ciudad se definió como "socialdemócrata, andalucista y nacionalista", e insistió en que no cabe pensar en una España fuerte sin una Andalucía fuerte. Al homenaje asistieron las máximas autoridades andaluzas: su sucesor al frente de la Junta, José Rodríguez de la Borbolla; el presidente del Parlamento, Antonio Ojeda, y el delegado del Gobierno, Leocadio Marín.La asistencia al homenaje que le fue tributado en su pueblo ha sido la primera comparecencia pública de Rafael Escuredo desde su dimisión como presidente de la Junta, que, según afirmó, se produjo porque se lo exigía su conciencia. Durante el acto Escuredo insistió en dejar muy clara la lealtad de los que decidieron quedarse en sus puestos tras su marcha, de la que dijo que no era una historia de buenos y malos. Igualmente afirmó que "sentirse andaluz es la forma más hermosa de sentirse español".

Rodríguez de la Borbolla, sucesor de Escuredo como presidente de la Junta y vicepresidente cuando éste se hallaba al frente de la misma, tuvo una breve intervención, en la que glosó el papel de Escuredo en la historia de Andalucía, como hombre que supo canalizar las ansiedades de un pueblo en un momento determinado.

En conversación privada con varios informadores, Rafael Escuredo afirmó haber recibido varias ofertas políticas generosas tras su decisión de abandonar la Junta, entre ellas la presidencia de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), que este año correspondía a España. Pero las rechazó por estimar que no le parecía serio incluirse en el hábito franquista de saltar de unos puestos políticos a otros.