Un nutrido grupo de expertos hace una llamada para salvar el patrimonio ecológico

El libro de la naturaleza 1984 -editado por EL PAÍS y a la venta ya en toda España- es un compendio exhaustivo sobre todos aquellos aspectos relacionados con el análisis y la conservación del planeta en que vivimos. A lo largo de sus 304 páginas, expertos españoles y extranjeros -ecólogos,ecologistas, arquitectos, paisajistas, educadores y urbanistas- exponen no sólo sus puntos de vista sino que también denuncian lo mucho que se ha destruido, lo mucho que se destruye, y ofrecen nuevas perspectivas a raíz del alto grado de sensibilidad ya existente en España por los problemas medioambientales. El libro de la naturaleza ha sido dirigido por Ramón Tamames, catedrático de la Universidad Autónoma de Madrid, con la colaboración de Santos M. Ruesga y Catalina Brennan.

En 1972, la Conferencia de las Naciones Unidas denunció el acelerado deterioro respecto del medio humano, el conjunto de ecosistemas de la Tierra. Ahora, a los 12 años de aquella conferencia, la ecología constituye una necesidad apremiante para la fundamentación de la tramá cultural y como plataforma de defensa contra un deterioro ambiental cada vez más acusado. "Incluso", puntualiza Ramón Tamames en la presentación de El libro de la naturaleza, "esa expresión de medio humano resulta discutible, pues con ella parecía darse a entender que la creación estaba al servicio del hombre, cuando en verdad todas las especies vivas tienen su razón de ser sin necesidad de una referencia inevitable al hombre. La humanidad puede hacer uso de la creación para su propio desarrollo, pero sin que le sea permitido destruirla".Sin embargo, la destrucción está en marcha, y muy avanzada. En el informe Global 2000, aparecido en 1980, ya se pusieron de manifiesto "las tensiones medioambientales, de recursos y de población, que se están intensificando, y que determinarán, cada vez más, la calidad de la vida en nuestro planeta. Se está erosionando la capacidad de la Tierra, se están deteriorando las posibilidades de sus sistemas biológicos para atender a las necesidades humanas. Las tendencias que se reflejan en el estudio anuncian de manera convincente una degradación más y más grave y el empobrecimiento de la base de recursos naturales de la Tierra".

Mensaje del Rey

A lo largo de sus 16 capítulos, El libro de la naturaleza constituye un intento de mostrar el alto grado de sensibilidad ya existente en España por los problemas medioambientales, tanto a nivel global como en lo concerniente al ámbito concreto de nuestro país y de su más inmediato entorno geográfico. A ello han contribuido los más estudiosos conocedores de los temas que respectivamente tratan. Expertos como Johan Galtung (La amenaza de la guerra, la paz posible y el futuro del planeta), John Gribbin (El efecto invernadero en perspectiva), Lester C. Brown (La desertificación), Barbara Mitchell (La Antártida) aportan sus conocimientos junto a personalidades españolas tan relevantes como Juan Díez Nicolás (La explosión demográfica), Salvador Pániker (La ecología como paradigma), Francisco Grande Covián (Entre el hambre y la saciedad), Alberto Moncada (El problema del ocio y la identidad cultural), Joaquín Araujo (La consideración del mundo animal) y trabajos de ecólogos, ecologistas, arquitectos, paisajistas, educadores, urbanistas y otros profesionales y ciudadanos preocupados por la continuidad del planeta en que vivimos.El libro de la naturaleza se inicia con unas palabras del rey Juan Carlos, que el Monarca pronunció en 1980 con ocasión de la presentación en España de la Estrategia mundial de conservación de la naturaleza. "Todas las manos serán pocas", señaló Juan Carlos, "para limpiar y ordenar un mundo que sepa conservar el sitio límpido, despejado, intacto para el hombre, porque sólo en un razonable bienestar puede crecer la planta de la libertad. Entendemos que ( ... ) el humanismo desaparecerá de la faz de la Tierra si no legamos, en herencia, un hábitat digno, flisica y moralmente, al hombre".

En sus 100 primeras páginas, El libro de la naturaleza analiza el mundo en que vivimos y el estado actual del planeta, señala los problemas de la explosión demográfica y el agravamiento de la contaminación, expone la estrategia mundial de la conservación del medio ambiente y pasa revista a todos - aquellos organismos internacionales, enteramente dedicados a preservar la naturaleza.

España constituye el núcleo central de El libro de la naturaleza Desde un panorama general en el que se analizan las más diversas y actuales cuestiones sociopolíticas hasta los casos más urgentes -la ley del Monte de El Pardo, los problemas de Doñana, los pueblos abandonados, el aire contaminado, los vertidos del Atlántico Norte, Cabañeros-, el libro ofrece un exhaustivo documento sobre lo parques nacionales, una detallada exposición de la flora y la fauna, sin olvidar los problemas que plantea siempre el agua -por carestía o exceso-, el análisis de nuestros mares y costas y todos aquellos casos que, con proyección de futuro, están sobre el tapete de la polémica más actual: ecología y energía, el debate nuclear, las energías alternativas, la defensa del consumidor, la educación ambiental, los residuos sólidos urbanos y la contaminación atmosférica.

Ante la búsqueda de una clave general, frente a tantos problemas como ahora mismo tiene planteados nuestra sociedad, Ramón Tamames se pregunta: "¿Serán capaces los Gobiernos de todo el mundo, empezando por las superpotencias, de asumir su responsabilidad, a fin de evitar que prosiga el actual proceso de deterioro en los países menos desarrollados y de la biosfera en general?". "Tristemente", prosigue el director de El libro de la naturaleza, "hoy por hoy lo que prima es la bipolarización y el afán de homogenizar el planeta. Los problemas medioambientales van relegándose. Es como una bomba de relojería a escala planetaria, que nos amenaza a todos, y especialmente a las generaciones inmediatamente venideras".

Por primera vez, además, El libro de la naturaleza presenta -gracias a la contribución del Instituto Nacional para la Conservación de la Naturaleza (Icona)- el inventario de los espacios protegibles, en el que se reseñan los 634 espacios naturales identificados en las 50 provincias de las 17 comunidades autónomas, las fichas de 189 entidades ecologistas, ordenadas por provincias y comunidades, y una completa guía legislativa e informativa.

"Todo ello", escribe Tamames, "porque concebimos que con el mayor o menor esfuerzo que haya en esta iniciativa, a la postre no tiene otro sentido que contribuir a que, progresivamente, la sensibilidad ecológica vayamos transformándola en una auténtica conciencia ecológica: la más firme base de una verdadera acción de salvaguarda de la inmensa riqueza natural, del gran tesoro del mundo que nos rodea".