Una unidad siempre frágil
Jarnail Singh Bhindranwale, nacido en 1947, el año de la proclamación de la independencia, murió durante el ataque perpetrado por el Ejército contra el Templo Dorado. Con otros, atestiguó con su acción persistente, en este país de 730 millones de almas, "la democracia más grande del mundo", la tensión, la causa mortal, nacidas de la diferencia de lenguas, razas, religiones, condiciones sociales e ideales políticos. Treinta y siete años después de marcharse los británicos y el baño de sangre que acompañó la división del continente, la fuerza vence todavía sobre el derecho.El último mes, la región de Bombay sufrió una matanza por los enfrentamientos entre hindúes y musulmanes. Balance: más de 200 muertos. ( ... )
Aunque se manifiesta una cierta tolerancia cara a las reivindicaciones locales, era dificil que el Gobierno central aceptase las exigencias desmesuradas de los extremista sijs de Bhindrariwale, al que el partido de Gandhi había puesto incluso el pie en el -estribo. Esto habría sido abrir la caja de Pandora y poner en peligro una unidad nacional siempre frágil.
En este Estado no se filtra nada que no sea oficial, incluso sobre la muerte de Bhindrariwale. Ciertamente, sus partidarios obtuvieron, sin duda, argumentos para afirmar que ha sido ejecutado por el Ejército. El riesgo está en que la victoria de las armas no provoque una explosión de violencia en el seno de las comunidades sijs, herederos de una tradición guerrera que simboliza el puñal que siempre llevan,ahora autorizada hasta en los aviones. Se podría descubrir no solamente en Punjab, donde los sij s constituyen el 52% de la población, sino también en Delhi, donde son numerosos , 8 de junio.
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