El orangután, único primo del hombre
Una nueva teoría desbanca al chimpancé y al gorila de su puesto privilegiado de proximidad a la especie humana
Repentinamente, el orangután amenaza la posición del chimpancé y del gorila como especies más próximas al hombre, lo que ha levantado vivas polémicas entre los antropólogos. La nueva causa del orangután fue defendida en la última reunión de la American Association for the Advancement of Science, por Jeffrey H. Schwartz, profesor adjunto de Antropología Física de la universidad de Pittsburgh. Sus investigaciones, dice, muestran que el género Homo, el grupo biológico que incluye al hombre, tiene muchas más similitudes, mayormente en forma y estructura, con el orangután que con el chimpancé o el gorila.Pero la universidad de Yale envió a dos de sus científicos a la reunión -Charles G. Sibley, profesor de Biología, y Jon E. Ahlquist, adjunto de investigación- para manifestar que, según sus descubrimientos, la comparación genética del hombre con otros primates homínidos ha demostrado inequívocamente que el chimpancé es el pariente más próximo del hombre. Su técnica, conocida como hibridación DNA-DNA, fue desarrollada en los años sesenta e implica la comparación de proteínas clave en las especies vivientes. Según ellos, la comparación de similitudes físicas es subjetiva y de dudosa fiabilidad.
La teoría de Schwartz mantiene que el chimpancé, el gorila y un tercer pariente -el antepasado hipotético del hombre y del orangután- descienden de otro antepasado hipotético común que existió hace más de 18 millones de años. Es decir, y en pocas palabras, la teoría de Schwartz mantiene que el único primo carnal existente del hombre es el orangután, y que el hombre y el orangután tienen dos primos segundos, el chimpancé y el gorila.
Similitudes morfológicas
Su teoría se basa en parte en el punto de vista, también mantenido por otros científicos, de que el orangután tiene también parecido en forma y estructura -lo que los científicos llaman similitudes morfológicas- con el sivapiteco, una criatura parecida al orangután que vivió en el subcontinente indio hasta hace seis millones u ocho millones de años, y con otras dos criaturas de aspecto similar, el ramapiteco y el gigantopiteco.La teoría de Schwartz fue contestada en una entrevista reciente por Morris Goodinan, un eminente defensor de la teoría de que el hombre moderno, el chimpancé y el gorila tienen un ancestro evolutivo común que pudo haber vivido hasta hace menos de 10 millones de años. La teoría se basa en gran parte en lo que sus expositores definen como igualdad extensiva y similitudes en las moléculas de las células de los distintos seres vivos y que algunos llaman visión molecular.
Goodinan, que es profesor de Anatomía de la universidad estatal de Wayne, dice que la evidencia morfológica citada por Schwartz es mucho menos concluyente de lo que él dice.
"Que el orangután y el humano sean iguales", dice Goodman, "no significa necesariamente que tengan un ancestro común relativamente reciente. Puede significar, por ejemplo, que el humano y el orangután son similares simplemente porque desarrollaron a lo largo de los años ciertas características similares". Este fenómeno se llama convergencia. Biólogos moleculares, como Goodman y Sibley, de Yale, manifiestan que sus métodos no están influenciados por la convergencia ni por la naturaleza subjetiva de la morfología.
Goodman sostiene que otra razón posible, y mucho más probable, de las similitudes hombre-orangután es que lo que Schwartz considera novedades evolutivas no sean tales novedades, y que "nosotros y el orangután conservamos de un antiguo antepasado común del chimpancé y del gorila, y también del hombre y del orangután ciertas características primitivas que desaparecieron en la evolución del chimpancé y del gorila". "La información molecular presenta evidencia suficiente de este hecho", dice.
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