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El pintor Tavera dice que pagó a Prado 15 millones por un Greco falso

Tomás García Conde, magistrado tituliar del juzgado número 16 de Madrid, que instruye deligencias en relación al descubrimiento de unos 20 óleos falsos atribuidos a importantes pintores españoles y extranjeros, afirmó ayer que "todavía es oscura la procedencia de los cuadros". Añadió que tan sólo ha adoptado la medida precautoría provisional de poner en libertad bajo fianza y exigirle un depósito de dinero en concepto de posibles responsabilidades civiles al pintor y restaurador Celso Tavera Maya. Asimismo, confirmó que ha tomado declaración a Julio Prado y Colón de Carvajal, conde de la Coriquista, y no descartó la posibilidad de volver a citarlo judicialmerte.El magistrado señaló que de la instrucción "pueden salir uno o más procesarnientos". Celso Tavera Maya y Julio Prado y Colón de Carvajal se han contradicho en numerosas ocasiones en sus declaraciones ante la policía y en el juzgado. La nota de la Dirección General de la Policía en la que se informó de este asunto sólo mencionaba el nombre de Tavera como presuto implicado en la falsificación.

El abogado de Tavera, Fernando Pineda, asegura que ha presentado ante el juez documentos que prueban que Julio Prado recibió de su cliente, entre otras cantidades, unos 15 millones de pesetas por un falso cuadro de El Greco, llamado La sagrada familia. Dicha cantidad fue pagada a medias por Tavera y por el joyero madrileño Carlos Sánchez Martín, según Pineda.

Entre Tavera y Julio Prado existen relaciones personales y comerciales desde hace muchos años, según han informado fuentes que investigan el caso. Tavera, como declaró Prado, ha dispuesto en algunas ocasiones de las llaves de la casa de este último, a donde acudía a efectuar trabajos de restauración. Sin embargo, Tavera asegura no ser restaurador, sino tan sólo pintor paisajista y marinista.

Celso Tavera fue detenido en 1970 y 1983 por hechos similares a los actuales. En la segunda ocasión la policía le relacionó con un argentino de apellido Pizarro, en la actualidad huido de España y buscado por la autoridad judicial en relación con la falsificación re cientemente descubierta.

La policía sospecha que Pizarro fue el que falsificó la firma del fallecido catedrático Manuel Gómez Moreno, que certificaba algunos de los cuadros falsos que intentaba vender Tavera. Pizarro también es el autor directo de algunas de las expertizaciones de estos lienzos.

Según parece, el descubrimiento de que los lienzos eran falsos se hizo a causa de un embargo de tres de los cuadros realizado a instancias de una entidad bancaria. Los directivos del banco, una vez en poder de los cuadros, ordenaron un peritaje para saber su valor real, que puso de manifiesto su falta de autenticidad.

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