La Generalitat reclamará la revisión de la LOFCA

La Generalitat reclamará la revisión de la ley orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (LOFCA) "que se está viendo que es una ley muy mala e injusta para Cataluña", según afirmó ayer Jordi Pujol en el Parlament. El candidato a la reelección, advirtió que el "peligro de involución autonómica" que viene denunciando desde hace tiempo, puede hacerse realidad, entre otros caminos, por el aspecto económico.Recordó que a finales de 1985 se cumplirá el término para plantear la revisión de las cláusulas financieras del Estatut, y afirmó que "personas muy autorizadas del Ministerio de Economía, reclaman pública y abiertamente la modificación de la financiación de las autonomías en un sentido restrictivo". Pujol anunció que en un futuro muy breve piensa pedir la opinión y la colaboración de todas las fuerzas políticas sobre este tema: "No pienso pronunciarme, por tanto, sobre si llegado el momento de la revisión de las cláusulas financieras del Estatut pediremos o no el régimen de concierto, aunque yo personalmente soy partidario". La exigencia de un concierto económico similar al vasco era una de las reclamaciones de Esquerra Republicana para formalizar un pacto de gobierno con Convergència i Unió.

Como "muestra especialmente clara de los problemas que existen", citó la imposibilidad del Consell Executiu de la Generalitat para, en un futuro inmediato, poder presentar el proyecto de presupuesto de 1984, porque el Gobierno central aún no ha presentado en el Congreso el proyecto de ley que fija los porcentajes de participación de las diversas comunidades autónomas en las inversiones del Estado. "Por lo tanto", añadió, "es casi seguro que este año no haremos más que una liquidación de presupuesto y no un presupuesto propiamente dicho, y que apenas será posible que el de 1985 pueda ser hecho en el momento y la forma debidos". El estancamiento de estos temas en el Ministerio de Economía tiene otro inconveniente: la imposibilidad de realizar los llamados planes económicos regionales. Pese a todo, matizó Pujol, el Estatut es una herramienta importante.

Su crítica a la política macroeconómica del Gobierno fue prácticamente inexistente -"porque sé que su margen es muy limitado"-, aunque señaló que deseaba que fuera menos monetarista y diera más juego a la política de rentas y de incentivo empresarial. Se mostró partidario de crear entre todos un clina de confianza porque, en Cataluña, la recuperación real vendrá de la inversión privada, que además de confianza reclama una política de estímulo y un entorno favorable: "No sentirse agredida", precisó. Se mostró satisfecho de las enmiendas introducidas en la ley de Reconversión Industrial, que permitirán a la Generalitat estar presente en la misma, y añadió que no interesa una reconversión centrada en áreas geográficas muy limitadas o que afecten a un solo sector industrial, y que no comporte una reindustrialización.