El Vaticano asegura que no ha tenido responsabilidad en la quiebra del Banco Ambrosiano

El Vaticano difundió ayer una nota oficial a través del jefe de Prensa del Papa, Romeo Panciroli, señalando que el IOR (Instituto Obras de Religión) no ha tenido responsabilidad alguna en la quiebra del Banco Ambrosiano, en la cual se vio involuntariamente involucrado. Señala que si ha aceptado pagar de 250 millones de dólares ha sido sólo como una ayuda voluntaria para "facilitar las relaciones internacionales", dentro de un espíritu de "recíproca y libre colaboración".Por lo que se refiere a las famosas cartas de patronage, firmadas en 1971 por el arzobispo Paul Marcinkus al suicidado Roberto Calvi, ex presidente del Ambrosiano, la nota afirma que nunca fueron utilizadas por el IOR, y que de ellas el Vaticano no recabó ninguna ventaja ni tampoco contribuyó a provocar daño alguno.

El Vaticano muestra interés en borrar la imagen creada con los entuertos en que monseñor Marcinkus había implicado al mismo Papa. En el documento oficial firmado en Ginebra se recalca que la responsabilidad en todo el asunto ha sido sólo moral e involuntaria. Se ha tratado -intenta decir el Vaticano- de una ingenuidad de Marcinkus, quien se dejó engañar por Calvi. En dicho documento se dice también que el IOR cede "el control, pero no la propiedad" de todas las sociedades sombra del IOR en los diversos paraísos fiscales de América Latina.

Ahora será importante ver, en la reestructuración del IOR que prepara el Papa, qué papel le corresponderá a Marcinkus, y si saldrá completamente rehabilitado, lo que confirmaría que el Vaticano le considera víctima y no culpable, o bien si será alejado del banco del Papa, lo que reflejaría, según los observadores, que en el fondo el Vaticano juzga su actuación como, por lo menos, ligera.

Por lo que se refiere al mundo político y judicial, quedan aún pendientes los mandatos judiciales enviados por los magistrados de Milán a monseñor Marcinkus y a sus dos colaboradores seglares, De Strobel y Mennini. Mientras, cuatro diputados democristianos han pedido ya al ministro del Tesoro que explique el acuerdo firmado en Ginebra y que el Gobierno diga si se da por satisfecho con lo desembolsado hasta ahora por el Vaticano.