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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

El viaje real a la Unión soviética

El inicio de nuestro siglo coincidió con uno de los acontecimientos más importantes del mundo contemporáneo: tal como más de 100 años antes la Revolución Francesa dio paso a la formación de los actuales Estados democráticos occidentales, la Revolución de Octubre inició, en 1917, una nueva era histórica con la construcción del primer Estado socialista.En poco más de seis décadas, la URSS ha tenido que recorrer el camino que se extiende desde el medioevo hasta la conquista del cosmos, camino doblemente difícil por cuanto que ha estado jalonado de inmensos obstáculos: en primer lugar, el fin de la contienda de 1914-1918 y la guerra contra la intervención extranjera que apoyaba la reposición zarista. A ello le siguió la segunda guerra mundial, donde la URSS perdió 20 millones de ciudadanos, y, posteriormente, la guerra fría, a cuyo recrudecimiento asistimos consternados en nuestros días.

Pero lo más característico, quizá, de este país es que tal cúmulo de potencialidades tiene una distribución eminentemente popular y un disfrute aceptablemente equitativo de sus beneficios. No obstante, consideremos que la edificación de una nueva sociedad, basada en la propiedad colectiva de los medios de producción, en modo alguno es tarea fácil y requiere un timing históricamente dilatado. ¿Cómo acometer la acumulación acelerada y satisfacer al tiempo las necesidades de consumo de todos los ciudadanos? ¿Cómo conjugar la planificación con la legítima iniciativa individual sin invadir al tiempo el terreno de lo colectivo?

Apasionantes empresas todas ellas, y no siempre de inmediata solución-

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Ante todo, hemos de situarnos en un plano mental diferente para comprender la psicología del país soviético. Problemas que azotan a las economías occidentales, como el paro y la inflación, son desconocidos en la URSS. Por el contrario, las crisis de abastecimiento de ciertos productos de consumo y las diferentes estructuras del mercado condicionan un determinado modo de vida, al que quizá los occidentales no nos resultase fácil' adaptarnos, aunque de ello no se trate.

Es por todo lo dicho que la URS S es la más interesada en detraer grandes partidas económicas hacia el consumo interior de bienes y servicios, lo cual está íntimamente ligado con sus continuas ofertas de paz en los foros internacionales: recordemos al re9pecto las propuestas soviéticas de mayo de 1948 y enero de 1949 a Estados Unidos; la iniciativa de desmantelamiento de todos los bloques militares ante la IV Sesión de la Asamblea General de la ONU, en 1948; incluso la solicitud de participar también en la OTAN, formulada en marzo de 1954, etcétera, hasta la declaración de 1982 de renunciar a ser la primera en el empleo del arma nuclear y de no utilizar jamás ésta contra países que no la fabriquen o no la' posean en su territorio.

En estas pasadas fechas hemos asistido a un acontecimiento de trascendencia histórica: SS MM los Reyes han sido, por primera vez, los máximos dignatarios españoles que han visitado la Unión Soviética. Este evento singular no ha podido por menos que enorgullecernos y alegrarnos por cuanto cabe suponer que a partir del mismo se inicien toda una serie de relaciones de diverso carácter, que redundará en un más profundo conocimiento y consideración entre los pueblos español y soviético. /

, presidente de la Delegación de la Asociación España-URSS. .

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