'Pueblo', un órgano al servicio del poder

Madrid. En la segunda mitad del año 1939, recién terminada la guerra civil, nacía el diario Pueblo, bajo el impulso del régimen vencedor. A lo largo de todo el franquismo, Pueblo ha venido siendo el portavoz más o menos oficial, más o menos oficioso, del poder. Tras la muerte de Franco, el periódico continuó su destino profundo: servir al régimen establecido, y más concretamente al poder establecido. Así, fue suarista con Suárez y es socialista con los socialistas. Ha habido la diferencia propia del cambio de régimen, desde el autoritarismo a la democracia, de manera que mientras cabía suponer que Pueblo era progubernamental con la dictadura a la fuerza, ahora hay que presumir que es progubernamental voluntariamente.Esta iniciativa periodística, emanada por poder político, termina hoy, tras 13.894 números editados. El Gobierno socialista acaba de determinar el cierre definitivo del diario, y con él el final de este ente denominado medios de comunicación social del Estado. Eso no quiere decir que el Estado se vaya a quedar sin medios de comunicación propios. En la balumba terminológica que caracteriza la vida pública de los tiempos recientes podría parecer que al desaparecer los medios de comunicación social del Estado desaparecen los medios de comunicación social del Estado. Pero no; el Estado, y en su calidad de administrador, el Gobierno, dispone, sin el menor ánimo de desprenderse de ellos, de otros medios: concretamente la agencia Efe, Radiocadena Española (heredera de las cadenas del Movimiento, la Cadena Azul de Radiodifusión y la Cadena de Emisoras Sindicales), Radio Nacional de España y Televisión Española, amén del 25% de la propiedad de la cadena SER y la cadena CODE (...).

17 de mayo