Sólo 99 conservadores cubren las necesidades de un centenar de pinacotecas estatales en España

Hoy, viernes, todos los museos del mundo celebran el Día Internacional de los Museos. Conciertos, conferencias o entradas gratuitas serán la forma más generalizada de atraer la atención del público visitante. En España, tanto en el centenar de museos nacionales y provinciales como en los municipales o privados, la fecha sirve para reflexionar sobre las necesidades y carencias de unos centros cuyas deficiencias de presupuesto y personal especializado se evidencian a partir de que mientras que el Louvre dispone de 200 conservadores, en España sólo hay 99 para cubrir las necesidades de todos los museos de titularidad estatal.

El Día Internacional de los Museos se celebra conjuntamente en todo el mundo desde 1977. La idea surgió en el Consejo Internacional de Museos (ICOM), organismo no gubernamental fundado en México, en 1946, en el que se integran 7.000 afiliados repartidos en 119 comités nacionales. Antes de la unificación de la fecha, cada país celebraba su propia fiesta el día que consideraba más apropiado y, normalmente, la celebración consistía en facilitar el acceso gratuito a los visitantes, en un intento de aproximación cultural de unos centros que, en los años de la posguerra, eran escasamente visitados.En España, la visita a los museos parece haber empezado a romper el cerco del estricto ámbito académico y que se ha producido una notable animación por parte de gente que hace 10 años no habían visitado jamás un museo. Según datos de la Dirección General de Bellas Artes, 4.400.000 personas visitaron el pagado año los museos de titularidad estatal; mientras que el presupusto del pasado año fue de 1.300 millones para gestión y de 2.000 millones para obras.

Las cifras de visitantes y presupuesto siguen siendo raquíticas si se tiene en cuenta que los 19 museos estatales del Reino Unido, informa Soledad Gallego-Díaz, fueron visitados el pasado año por casi 23 millones de personas y que el presupuesto del que disponen para este año es de 11.600 millones de pesetas. Asimismo, el personal cualificado de que disponen, poco tiene que ver con el panorama museístico español, ya que los 23 museos nacionales del Reino Unido cuentan con 4.200 funcionarios encargados de su funcionamiento.

A la hora de analizar los problemas de los museos españoles, el primer obstáculo con el que tropiezan sus responsables es la insuficiencia de personal. Salvo en los grandes museos, como el Prado o el Arqueológico, cada centro dispone de un conservador que, además, de responsabilizarse de la dirección del centro, tiene que encargarse de temas tales como la contratación de las señoras de la limpieza, la programación de actividades didácticas o el pago de los recibos atrasados de la luz.

Escasez agobiante

Juan Carlos Elorza, director del Museo Provincial de Burgos y miembro de la Asociación Sindical del Cuerpo Facultativo de Conservadores de Museos, dice que mientras que los fondos y edificios que albergan los museos provocan críticas, la escasez de personal resulta agobiante. No sólo porque una tercera parte de los 99 conservadores estén en Madrid. Añade que esa misma escasez se reproduce en el caso del Cuerpo de Ayundantes de Archivos, Bibliotecas y Museos. De estos 250 funcionarios, solamente 16 están especializados en museos. En el caso del personal subalterno, el problema persiste por cuanto la mayor parte procede de otros cuerpos de funcionarios del Estado (Policía Nacional, Guardia Civil) que, dado que suelen tener una edad media alta, plantean dificultades a la hora de responder de la seguridad del museo en el que trabajan.

Javier Tusell, ex director general de Bellas Artes y director de Actividades Culturales de la Fundación Humanismo y Democracia, opina que durante los años pasados se hizo un gran esfuerzo de inversiones y "creo que es muy positivo que los socialistas hayan continuado con esta política. Para mí los problemas fundamentales de los museos son los de mantenimiento y personal. En cuanto al mantenimiento, los museos suelen tener problemas tan ridículos, por otra parte, como no tener dinero para pagar los recibos de la luz o el agua. En estos momentos, hoy, la situación es trágica: no se ha pagado la luz, no se sabe cuándo se va a pagar. Resultaría increíble cerrar un museo por un motivo tal como la falta de pago. En_cuanto al personal, la situación es patética. En España hay poquísimos conservadores. Aquí hay unos 99 en plantilla, mientras que sólo en el Louvre de París hay 200". La diferencia es abismal. Aquí los guardas son mayores, se van jubilando y no se reponen".

Matilde Revuelta es la directora del Museo de Santa Cruz de Toledo, que tiene como filiales al Museo de Arte Contemporáneo, el Museo de los Concilios y de la Cultura Visigoda, el Taller del Moro y el Museo Sefardí, todos de Toledo.

Abrir cada día

"El problema de los museos es el de abrir sus puertas todos los días. Hay que luchar con el personal, que si uno se pone enfermo y tal, y pagar la luz, por, ejemplo. Abrir un museo es tremendamente fácil. Lo difícil es mantenerlo. El recibo mínimo de la luz que paga el Museo de Santa Cruz en un mes es de 150.000 pesetas. El Mimisterio de Hacienda nunca da el dinero en el mes de enero y no nos cortan la luz porque digamos que tenemos crédito, pero es algo que complica las cosas". Un museo gasta, además de mucha luz, mucha calefacción".