Boicoteo a las comunicaciones en el simulacro de emergencia en la central nuclear de Cofrentes

Grupos de personas que no fueron identificadas boicotearon los sistemas de comunicaciones de Protección Civil para el simulacro de emergencia nuclear en torno a la central de Cofrentes, propiedad de Hidroeléctrica Española, que se desarrolló ayer en la provincia de Valencia. El simulacro, trámite previo a la autorización del Consejo de Seguridad Nuclear para la puesta en marcha de la central, se desarrolló, sin embargo, con normalidad y según las previsiones, bajo la dirección del gobernador civil, Eugenio Burriel.

Los actos de boicoteo, por lo general cortes en las líneas de los equipos de megafonía y también en alguna línea telefónica de Jalance, Jarafuel, Ayora y Teresa de Cofrentes, fueron atribuidos por Burriel a "grupos presuntamente antinucleares" que no fueron identificados.En Zarra fueron pinchados los neumáticos de un vehículo oficial. Colectivos ecologistas valencianos habían hecho en los días anteriores una llamada a boicotear el simulacro. Todas estas acciones habían sido llevadas a cabo antes de que comenzase el ejercicio.

Evacuación de 1.515 personas

Pese a todo, los equipos de megafonía fueron reparados y el simulacro, que preveía la evacuación de la localidad de Cofrentes y el confinamiento de la población en un radio, de 10 kilómetros, se realizó desde las 10.10 hasta las dos de la tarde. Intervinieron unos 300 hombres para realizar la supuesta evacuación de 1.026 personas y el confinamiento preventivo de 4.400 más.

La central puso en práctica un plan de emergencia interior que supuso la evacuación de 1.515 personas.

Fueron utilizados 30 vehículos de la Guardia Civil, 11 de los municipios afectados para avisos a la población, otros cuatro para medición de la radiación ambiental, tres ambulancias y ocho autobuses.

El simulacro, previsto en el Plan de Emergencia Nuclear de la Provincia de Valencia (PENVA), comprendía las labores que se deben realizar en una primera fase ante un accidente hipotético de la máxima gravedad. Tenía por objeto comprobar el tiempo de respuesta y el grado de eficacia.

Según manifestó el gobernador civil, el balance del ejercicio fue satisfactorio. únicamente el teniente coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil, Quintiliano Pérez Monedero, indicó que las incidencias que se registraron en los vehículos hacen necesario contar con algún automóvil más de los que estaban previstos.

Es de señalar que uno de los automóviles municipales utilizados cayó accidentalmente al curso de un río, sin daños personales, y algunos vehículos de la Guardia Civil se averiaron.

El simulacro se llevó a cabo sin participación directa de la población supuestamente afectada por las medidas de evacuación y confinamiento. Únicamente se procedió a comprobar el comportamiento del dispositivo para llevar a cabo estas medidas.

Los habitantes de los pueblos afectados, Cofrentes, Jarafuel, Teresa de Cofrentes, Zarra, Ayora y Cortes de Palias, siguieron con ambiente festivo el desarrollo de la operación.

Se pretendía tener listo todo para la evacuación en cuatro horas, plazo muy inferior al día y medio o dos días que, según las previsiones técnicas, tardaría la hipotética radiación en alcanzar la atmósfera exterior de la central.