Si no hay tregua "será el fin del Líbano", afirma Walid Jumblat
AGENCIAS Walid Jumblat, líder del Partido Socialista Progresista (PSP) druso, que detenta la cartera de Turismo, Transporte y Obras Públicas en el nuevo Gobierno de unión nacional del sunita Rachid Karame, manifestó ayer que "si no se instaura una tregua rápida, muy rápidamente, será el fin de Líbano".El dirigente druso hizo estas manifestaciones al término de la segunda jornada de los enfrentamientos más violentos registrados en la capital libanesa desde que, el pasado 19 de abril, fuerzas de la gendarmería fueron desplegadas sobre la línea verde de separación de los sectores cristiano y musulmán de Beirut, como garantía del alto el fuego pactado por las principales fuerzas en conflicto.
La primera ruptura significativa de ese acuerdo se produjo hace una semana, con un saldo de 20 muertos. Al menos 18 personas fallecieron y otras 70 resultaron heridas en nuevos combates registrados en Beirut durante las últimas 48 horas, para desasosiego de un Gobierno que apenas ha cumplido su primera semana de un mandato iniciado baja el patrocinio sirio y sobre la hipótesis de que es posible llevar a la práctica un acuerdo interno de paz en Líbano.
La mayoría de los 18 muertos de este fin de semana residían en el sector occidental musulmán de la capital, que fue duramente castigado con artillería pesada por fuerzas implantadas en el sector cristiano del Este.
La radio falangista sólo dió cuenta, en esta última zona, tres víctimas mortales de las hostilidades que comenzaron al anochecer del sábado y se prolongaron hasta primeras horas del domingo. Dicha fuente no precisó, en cambio, si en los bombardeos estuvieron únicamente implicadas las milicias cristianas, o si también intervinieron fuerzas del Ejército libanés.
La Prensa local interpreta que la ruptura de la tregua refleja las divergencias de opinión existentes en el seno del nuevo Gobierno sobre el futuro del Ejército, que los líderes políticos drusos y musulmanes de distinto signo querrían depurar y colocar bajo la tutela de un comité de todos los partidos, a fin de garantizar su neutralidad en el proceso libanés.
Nabili Berri, el jefe chiita que suscitó estas cuestiones sobre las que el Gabinete no consigue ponerse de acuerdo, afirma que las llarnadas Fuerzas Libanesas, de composición cristiana, y el Ejército han provocado esta degradación de la situación, para desprestigiarle.
En cuanto a Jumblat, el líder druso, insiste en que es preciso "actuar muy rápido" y sugiere que el diálogo debería intentarse a través del nuevo Gobierno, aunque en él no se encuentren representados todas las facciones cristianas. Añadió Jumblat que el hecho de que Karame participe en el Gobierno no implica que reconozca legitimidad alguna al presidente Amín Gemayel.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.