Los socialistas no quieren parapetarse en los ayuntamientos tras la victoria de CiU

Los alcaldes socialistas quieren evitar el peligro de parapetarse en los ayuntamientos tras la victoria por mayoría absoluta de Convergència i Unió (CiU) en las elecciones autonómicas del pasado 29 de abril. Todos los alcaldes consultados al respecto han expresado su confianza en que mejoren sus relaciones con la Generalitat, y se muestran partidarios de una mayor colaboración institucional. No obstante, afirman tener la necesidad de aclarar al electorado cuáles son las competencias de cada institución.Tanto los alcaldes socialistas y comunistas como la Federación de Municipios de Catalunya (FMC) están a la expectativa de la actitud que adopte la Generalitat ante los ayuntamientos, con los que mantenía relaciones muy deterioradas al final de la legislatura. El alcalde de Barcelona, el socialista Pasqual Maragall, ha expresado reiteradamente su confianza en que la Generalitat colabore más con los ayuntamientos "por la simple razón de que ahora ya no necesita como estos últimos cuatro años afirmarse como institución".

"Confío en que no habrá discriminaciones en función del color de cada ayuntamiento", declara Enric Termens, alcalde de Olesa y responsable de política municipal del partido socialista en el Baix Llobregat. "Nosotros estamos abiertos a colaborar con la Generalitat, y haremos lo posible por que nuestras relaciones sean lo más respetuosas e institucionales posible".

Todos los alcaldes coinciden en que sería un grave error por parte de la izquierda bunquerizarse o parapetarse en los ayuntamientos y utilizarlos como plataforma de enfrentamiento político. "Una de las lecciones de los resultados electorales es que la oposición al Gobierno de la Generalitat debe realizarse en el Parlament. Las instituciones no pueden utilizarse como campo de un enfrentamiento político", indica Josep Mir, socialista, secretario de la federación de municipios.

"La FMC no entrará en ninguna guerra con la Generalitat, pero defenderá a los municipios cada vez que su autonomía o sus competencias se vean amenazadas desde la Generalitat o desde el Gobierno central", agregó. Para Joan Blanch (PSOE), alcalde de Badalona, "nuestro primer objetivo es servir a los intereses de los ciudadanos, y, por tanto, tendremos una actitud de colaboración y servicio hacia la Generalitat".

Más allá de la voluntad de colaboración, la clarificación de competencias se plantea como una necesidad política, pues ante una situación de confusión sobre la paternidad de la obra realizada, la Generalitat estaría mejor situada para capitalizar el éxito en las elecciones autonómicas, mientras que los alcaldes estarian mejor situados en las municipales.