La lucha contra el paro y la división sindical marcaron los actos en Europa Occidental

La lucha contra el paro, por la reducción de la jornada laboral y contra la inflación marcó la jornada del Primero de Mayo en Europa occidental, donde la separación de las conmemoraciones de sindicalistas comunistas y socialistas fue una constante extendida.Miles de trabajadores salieron ayer, Fiesta del Trabajo, en numerosas ciudades de la República Federal de Alemania en marchas y manifestaciones interpretadas por los líderes sindicales como advertencias al canciller Helmut Kohl sobre el inminente inicio de huelgas si no admite las reivindicaciones sobre una reducción en cinco horas de la jornada laboral, de 40 horas semanales, informa Reuter desde Bonn.

Esta reivindicación está orientada a paliar el paro en la RFA, que alcanza a 1,4 millones de trabajadores.

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-Como en otras ocasiones, cada central sindical francesa desfiló por su cuenta, y en París se reunieron alrededor de unas 15.000 personas en los desfiles, según informa Feliciano Fidalgo. Sólo en la región de Lorena, que padece los efectos más dramáticos de la reestructuración de la siderurgia, todos los sindicatos se unieron para reclamar la resurrección industrial de las acerías.

En Portugal, la Intersindical (comunista) celebró mitines reivindicativos en 65 ciudades. En las reuniones, el sindicato procomunista criticó duramente al Gobierno de coalición socialista-socialdemócrata de Mario Soares y su sustitución por otro que defienda los intereses de los trabajadores.

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