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Lucien Engelmajer presenta en Madrid nuevos proyectos médicos para la rehabilitación de toxicómanos

Lucien Engelmajer, fundador y presidente de la asociación para la rehabilitación de toxicómanos El Patriarca, presentó el pasado domingo en Madrid ante 25 médicos dos nuevos proyectos en vías de realización: el SOS Droga, una fundación de urgencia para atender las demandas de padres y toxicómanos, y el Instituto de Documentación e Investigación Europeo sobre la Toxicomanía (IDRET), centro que se sitúa como un instrumento intermediario, de investigación y documentación entre la asociación El Patriarca y el campo de observación que ésta representa, Engelmajer inauguró ayer un nuevo centro El Patriarca en Cáceres y próximamente abrirá otro en Salamanca.

"Una de las partes del trabajo que queremos hacer", explicó Lucien Engelmajer refiriéndose al centro SOS Droga, "es crear un equipo de cuidados a domicilio, con la ayuda de los médicos, para las personas que tengan dificultad para desplazarse, sin obligarlos a entrar en el marco de un hospital, porque al toxicómano, generalmente, no le gusta ir al hospital"."Hay algo que la gente olvida a menudo", añadió, "y es que los padres están desesperados y desequilibrados, pidiendo un auxilio químico para soportar tensiones y angustias". Explicó que esto no se puede hacer, "ya que crearía farmacodependencias, y que el médico ha de pasar los casos a la gente de El Patriarca, ya que ha creado una línea de reahabilitación de toxicómanos no conseguida hasta ahora por la medicina tradicional". En esta línea se sitúa el hecho de que El Patriarca haya fundado más de 60 centros de rehabilitación distribuidos por toda Europa, con más de 11.000 toxicómanos rehabilitados.

El IDRET, es, como explicó también el fundador de El Patriarca, un centro dentro de la propia organización, que funciona en Francia desde hace dos años. Posee una unidad de enseñanza y otra experimental. A partir de ahora comenzará a funcionar en España.

"Estoy muy contento de tener muchos médicos en SOS Droga. Lo digo yo, a quien acusan de no querer a los médicos, a pesar de que siempre los he tenido como privilegiados. A ellos les he dado una visión exacta de lo que es un toxicómano para evitar los malos diagnósticos. He enseñado a los médicos el sistema de defensa y agresión del toxicómano, lo que permite una relación más auténtica entre el médico y el toxicómano".

Sobre el mismo tema de los médicos señaló Lucien Engelmajer que en la asociación El Patriarca se había conseguido eliminar el papel del médico administrador de medicamentos, manipulados en muchos casos por los toxicómanos, teniendo en cuenta la personalidad y presencia de los dos protagonistas.

"Aceptar ser médico de un toxicómano", dijo Engelmajer, "es aceptar ser ante todo un hombre frente a otro hombre". Solicitó de los médicos que en el tratamiento de la toxicomanía antepongan su condición humana a la científica o profesional. Ante la pregunta formulada por un médico bilbaíno asistente a dicha reunión sobre la influencia de la escuela o tipo de educación, ya sea privada o pública, en el desarrollo de la toxicomanía, Engelmajer contestó que la información es muy importante y que en Francia, por ejemplo, se detecta cierta tendencia a rechazar la información en las escuelas.

Drogas duras y blandas

El promotor de El Patriarca se mostró en contra de la diferenciación entre drogas blandas y drogas duras, y señaló que no entendía cómo un Gobierno socialista, que defiende al trabajador y a las clases más pobres, puede despenalizar ciertos tipos de droga, ya que a ésta van a tener acceso las clases más elevadas económicamente, mientras que las otras tendrán que caer en la delincuencia.

Según Lucien Engelmajer, un 7% de quienes toman alcohol se convierte en alcohólico; un 17% de quienes fuman hachís acaba siendo dependiente, y que además, de ellos, un 12% continúa la escalada de la droga, y cuando se llega a la cocaína aumenta el porcentaje de drogodependientes. Y en la heroína se produce un 93%. Por otra parte, Engelmajer señaló que uno de cada seis jóvenes que fuman hachís se convertirá en adicto, y que uno de cada ocho acabará muriendo a causa de la droga.

El fundador de El Patriarca manifestó que en la actualidad hay en España 150.000 toxicómanos adictos a la heroína y a la cocaína, "lo que es un gran peligro para un Estado que ama la libertad, pues este hecho provoca un alto grado de delincuencia y graves problemas económicos originados por la fuga de capitales".

Engelmajer se mostró esperanzado ante un futuro mundo sin drogas, y señaló que El Patriarca dejará de existir cuando no existan toxicómanos. Dijo, además, que la droga nunca es inocente porque siempre manipula a quien la toma. Anunció, por último, la próxima apertura de dos nuevos centros de rehabilitación de toxicómanos, uno en Cáceres y otro en Salamanca. El primero ya funciona en realidad desde hace una semana. Este centro de Cáceres ha sido concedido en cesión por la Diputación de dicha provincia.

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