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Tribuna:Hoy, elecciones al Parlamento de Cataluña
Tribuna
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Una prueba para la 'operación Roca' y los prosoviéticos

Enric Company

Cuando el ejecutivo de Adolfo Suárez entró a fondo en las primeras elecciones autonómicas celebradas en Euskadi, Cataluña y Galicia que ganaron CiU, PNV y AP, respectivamente, se habló de primera, segunda y tercera caídas del hasta entonces invicto dirigente centrista, en plástica expresión de la fuerte erosión que estas derrotas supusieron para él y su partido.Durante la campaña electoral que finalizó anteayer, Pujol ha rechazado explícitamente que aspire a "barrer a Felipe". A pesar de ello, los nacionalistas catalanes no han desaprovechado la ocasión para convertir estas elecciones en un asalto más del combate político que sostienen las derechas españolas para configurar una alternativa al PSOE, y el primer embiste lo dio Miquel Roca Junyent al especular sobre un posible acuerdo futuro entre AP y PSOE para reformar el título octavo de la Constitución relativo a las autonomías.

Las dudas de los socialistas sobre la implicación personal de Felipe González en la batalla electoral, evidenciadas por las contradictorias informaciones sobre los efectos de su presencia en Cataluña, derivan de la voluntad de evitarle una erosión similar a la sufrida por Adolfo Suárez. La victoria del PNV en Euskadi ya se ha producido. Las encuestas predicen ahora la de CiU. En ambos casos los socialistas locales han mantenido un choque frontal con los nacionalistas, por lo que les será inevitable aparecer como perdedores si llega el caso. La presencia de Felipe González en la campaña del PSC supone, a la vez que una aportación clave en el esfuerzo por ganar, la asunción por parte del propio Presidente del riesgo que representa aparecer como perdedor.

Por detrás de la derecha española se espera que estas elecciones confirmen la necesidad de un acuerdo entre Coalición Popular y las fuerzas nacionalistas de derecha catalana y vasca para forjar un bloque capaz de presentar una alternativa viable al PSOE en 1986. Y la derecha espera que sea bajo el liderato de Fraga, que por esta razón se ha implicado a fondo en esta contienda electoral.

Destacada presencia de Roca

El futuro de la llamada "operación Roca" depende también, en parte, de lo que suceda en Cataluña. Roca Junyent ha mantenido una presencia muy notable en esta campaña convergente tan personalizada en Jordi Pujol. Roca ha sido el encargado de dar la réplica a los altos cargos del PSOE que han participado en la campaña, y no ha desaprovechado ninguna ocasión para atacar la política general del Gobierno, y no sólo su política autonómica.

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El último ataque ha consistido en especular con que el titular de Economía y Hacienda, Miguel Boyer, está preparando una "LOAPA financiera" para "controlar no sólo los ingresos, como hasta ahora, sino incluso los gastos de las comunidades autónomas". Y el envite de Roca Junyent es, al mismo tiempo que un desafío a los socialistas, el intento de discutirle a Fraga esa hegemonía de la derecha que con tanta perseverancia persigue.

En estas elecciones se dilucidará también la viabilidad de la escisión prosoviética en el espacio comunista. La pugna entre el PSUC y el PCE, de una parte, y el Partit dels Comunistes de Cataluña (PCC) y Partido Comunista (PC), de otra, por el espacio político comunista en Cataluña se ha desarrollado de manera sorda pero intensa. Del resultado del PCC depende que algunos colectivos de militantes abandonen el PCE para seguir a Ignacio Gallego o permanezcan en el partido de Gerardo Iglesias tras comprobar que la escisión prosoviética es sólo uno más de los muchos intentos fraccionales con que cuenta la historia comunista, y que luego acaban en la nada.

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