Raphael: ."No se habla de mí porque no se me discute"
El cantante actúa hoy en beneficio de la Fundación Reina Sofía
Esta noche, en el teatro Lope de Vega de Madrid, bajo la presidencia de la Reina, el cantante Raphael ofrecerá un recital benéfico, cuya recaudación -incluído lo que pagan TVE por grabar el concierto y la SER por retransmitirlo- irá a parar a la Fundación Reina Sofía. Es una vieja costumbre de Raphael, la de cantar cada año en Madrid con fines benéficos. Así inicia este año la temporada alguien que lleva 24 años en el mundo de la canción y se confiesa orgulloso de ello, pese a que su estrella podría parecer eclipsada comparada con el brillo de otros tiempos. "De Raphael ya no se habla, porque no se le discute", dice El Niño de sí mismo.
Torrencial y salpicando su conversación de carcajaditas doble o triplemente intencionadas, con una voz modosa, Raphael se cuenta, se explica punteando sus expresiones con gestos parecidos a los que utiliza en el escenario. A Raphael, en todo caso, hay que abrirle comillas y dejarle hablar. Empezando por el recital de hoy:"Sí, yo siempre he ido muy arropado, porque considero que las cosas buenas hay que envolverlas bien. Hoy cantaré con un coro de cuarenta niños, y con mi coro de color, que son cuatro hombres. Son las voces que uso siempre en Estados Unidos, porque tienen las voces muy agudas, como mujeres, y hace mucho contraste. Parece ser que al público le gusta más que ver a cuatro mujeres. Siempre que he llevado coros femeninos ha habido problemas con los músicos... Así que, ¡hombres! Puro hombre".
"¿Que qué soy yo ahora como producto? Ay, me encanta eso de producto. Pregunta aquí, en mi casa de discos. El producto Raphael es el que más vende. Sí, sigo siendo el cantante en habla hispana que más ha vendido, junto con Gardel... y Julio. Julio ha vendido mucho. Hay una cosa en la que le llevo ventaja, y son años. Aunque él sea mayor que yo, es que yo empecé a los 14, y tengo 39. Julio ha vendido de dos LP, de Hey y de uno que hizo que se llamaba América, América, que era una especie de revival. Yo creo que Julio Iglesias es una persona que ha entendido muy bien su negocio, que lo que hace bien, nunca se atreve a hacer lo que no puede, y eso es sinónimo de inteligencia..."
"Es como yo, que me atrevo con cosas que puedo hacer. No, yo no quiero ser Frank Sinatra, yo quiero ser... Ra-pha-el, porque mi forma de hacer, buena o mala, es única. Y, además, es una forma de hacer muy nuestra, porque la gente que me ve, no sé, en Montreal, dice: éste es andaluz. ¡No ya español! Andaluz. Ahora mismo se está cociendo en Italia el lanzamiento fuerte de un español. Y han dicho: pues Raphael. ¿Que cómo se cuece eso? Pues no sé, como se cuece en Estados Unidos, que yo fui por primera vez en el 68, y hay que ver la importancia que ha ido adquiriendo toda la cuestión latina, el voto latino. Es que no pueden dar la vuelta a eso, son 30 millones, aparte de los ilegales. Es que te invitan y ya te dan mesa preferente, que ya cuando me premian me dan homenajes, no premios en competición con otros, porque yo soy. Raphael, una cosa aparte. Es que yo, la última vez que actué en el Carnegie Hall de Nueva York, estaba Tierno Galván, estaba Plácido, estaba Kraus. Es que ya les interesa a ellos, no al alcalde de Nueva York, salir con Raphael en primera del Diario de las Américas, y en el Miami Herald".
Cantar en la Casa Blanca
"¿Que ha pasado en España la locura Raphael? Bueno, las fans siguen, son las mismas que han crecido y otras nuevas. Es que yo, modestamente, no creo que eso haya pasado, sino que está en su sitio. Ahora, en vez de gritar por la calle, aplauden en los teatros, y entro y salgo de los aeropuertos tan tranquilo, me piden un autógrafo pero no dicen. "Ahhhhhhhhh!". Pero sigo vendiendo igual, sigo llenando igual, así que dime en que ha decaído.¿Salgo menos en la prensa? Es que mi vida no es como para es tar saliendo, ni soy político, que es lo que se lleva más, ni soy escandaloso en mi vida privada. No, si tienes razón en lo que me dices, pero es que de mí ya no se habla, porque estoy ahí. Y es que he conseguido ser estándar a mis pocos años, porque pese a mi larga carrera estoy empezando". Los otros: "Me gusta mucho Serrat, porque es muy flamenco, sobre todo sus temas de antes; y Mari Trini, que tiene algo que contar, y lo cuenta. Porque yo sigo creyendo que las canciones hay que interpretarlas. Porque, fijate, yo ahora te digo: "No me mires así, que soy el mismo, me brillan menos los ojos, etcétera". ¿Te das cuenta? Eso vale si te lo digo así, con intención, in-ter-pre-tan-do. Pero si te digo tarará tarará, de cualquier manera, pues eso no es. No, yo no doy los temas qué me tienen que escribir, digamos que los inspiro desde el escenario. Es decir, cuando José Luis Perales me vio cantar Y cómo es él, con la gente puesta en pie, que lloraba, pues es que me escribió cuatro temas seguidos, porque me decía, "es que lo que puedes hacer tú con esto".
"A mí no se me ha subido el éxito a la cabeza, puede que esto suene a engreimiento, pero no es así: el que está seguro de sí mismo no puede sentir engreimiento. Es que, cuando veo un teatro puesto en pie, lo miró y me emociona mucho, pero lo veo como un premio a mi trabajo. Es lo de Shirley MacLaine agarrando el Oscar y diciendo, 'lo merezco, es mío'. Sí señora, sí señora".
"¿Que si me gustaría cantar en la Casa Blanca para Ronald Reagan. Mira, yo prefiero ver cómo vienen al teatro a verme, como venía Breznef, y muy bien, mira, pero yo al Kremlin a cantar no, que eso es hacer campaña política. Y yo voto, y voto derechas, pero no mezclo la política con la canción, y me hace gracia que digan que soy ideológicamente contrario a esto y lo otro, porque lo que pienso lo sé yo. Claro, iba a las funciones de beneficencia de doña Carmen Polo, y muy honrado, como iban otros muchos, desde Antonio Gades a quien quieras, lo considero un honor, porque no invitaban a Perico o a Pepito, sino a mí. Pero yo tengo mi propia política. ¿Sabes lo que a mí me gustaría? Pues que gobernara quien lo hiciera mejor, fijate si soy ingenuo".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.