Defensa decidirá antes del verano compras para el Ejército de Tierra por más de 140.000 millones de pesetas

El Gobierno decidirá antes del próximo verano los tres contratos más importantes de compra de armamento que, dentro del Programa de Modernización del Ejército de Tierra (META), afectan a este ejército. Los contratos se refieren a la adquisición de 500 carros de combate para los años noventa, 36 helicópteros medios y ligeros para las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (FAMET) y misiles contracarro, valorados, respectivamente, en 120.000, 18.000 y 3.000 millones de pesetas.

El primer contrato será el relativo a los helicópteros. Según el Ministerio de Defensa, la decisión sobre este tema se adoptará el próximo mes de mayo. No obstante, el mercado estadounidense mantiene prácticamente un monopolio en el terreno de los helicópteros medios dentro del bloque occidental, ya que el único existente es el Chinook, de cuyo tipo España adquirirá seis para sustituir a otros tantos ya envejecidos.

En cuanto a los helicópteros ligeros, España adquirirá al menos 30 unidades. En este programa compiten aparatos Black Hawk, de la firma estadounidense Sykorski, y Super Puma, de la empresa francesa Aerospatiale.

En fuentes oficiosas se estima que los helicópteros franceses, de los que ya dispone el Ejército del Aire, cuentan con mayores preferencias en el Ministerio de Defensa.

Preferencia por el Tow

Tras este programa, Defensa prevé que el Gobierno decidirá en junio el programa relativo a los carros de combate. El pasado día 18, la firma Krauss Maffei, de la República Federal de Alemania, y la Empresa Nacional Santa Bárbara entregaron en Defensa el precontrato firmado por ambas entidades para que el futuro carro español se fabrique fundamentalmente con tecnología alemana, y concretamente del carro Leopard 2, desarrollado por dicha firma. No obstante, también hay empresas de origen francés, norteamericano e italiano interesadas en el programa. El carro español se denominará Lince.A continuación, el Gobierno acometerá la decisión sobre los misiles contracarro, que cuenta con un presupuesto inicial de 3.000 millones de pesetas para la adquisición de 36 lanzadores y unos 400 misiles. En este programa compiten el misil franco-germano HOT y el estadounidense Tow 2. De los primeros informes realizados por los expertos del Ejército de Tierra se desprende una clara preferencia por el Tow, debido a que ese misil posee avances tecnológicos muy superiores.

El HOT es fabricado por Euromissile, la firma que construye también los misiles antiaéreos Roland, de los que España adquirió recientemente 16 lanzadores y cerca de 500 misiles, todo ello valorado en 27.000 millones de pesetas. Dentro de las contraprestaciones que ofreció entonces Euromissile figuraba el regalo de 36 lanzadores HOT, pero el Ministerio de Defensa rechazó la oferta y prefirió que fuera sustituido por otro tipo de compensación tecnológica.

La competencia en el programa de misiles contracarro ha llegado a las empresas españolas, ya que tanto Talbot España como Enasa en colaboración con los fabricantes del Tow y HOT, respectivamente, han desarrollado sistemas para ofrecer al Ejército español.

En el caso de Talbot, el sistema, denominado Cazador, consiste en un lanzador de Tow montado sobre un chasis del carro de combate norteamericano M-41. En el caso de Enasa, el lanzador de HOT está montado sobre camiones Pegaso.