Un termómetro electrónico de bolsillo, nuevo método anticonceptivo

Las mujeres españolas encontrarán en las farmacias, dentro de dos o tres meses, un indicador de fertilidad que está siendo comercializado ya en Suiza, Austria, Francia, Bélgica y Noruega bajo. el nombre, de Bioself. Este indicador podrá ser adquirido en venta libre, a un precio aproximado de 12.500 pesetas.El semáforo conyugal -así se autodefine el invento- es un nuevo sistema de contracepción completamente natural, aprobado por la Iglesia y, aparentemente, ofrece una gran fiabilidad.

El padre del termómetro electrónico es, curiosamente, un arquitecto ginebrino, Edmond Desjacques. Éste ha tenido la feliz ocurrencia de incorporar una microplaqueta memorizadora a su aparato para compaginar el método de las temperaturas y el sistema de Ogino-Knaus.

En el fondo, con este método se trata de hacer mucho más llevadera la contabilidad tradicional del sistema Ogino, dotando a las mujeres de un instrumento electrónico que supla las deficiencias de la memoria humana.

El Bioself -así se llama este termómetro- es un cómodo aparato de bolsillo alimentado por pilas, con un microcerebro informatizado que registra diariamente las temperaturas de la zona vaginal y tiene en cuenta los ciclos menstruales y los días de ovulación.

La incorporación de datos se consigue presionando un botón lateral. En caso de falsa manipulación, una tonalidad sonora advierte de los eventuales errores. Para obtener información y conocer en cada instante los niveles personales de fertilidad basta con apretar el pistón metálico del aparato: si se enciende la luz verde, ello indica que no hay peligro de embarazo, que el período es de esterilidad fisiológica completa.

Apoyo de la OMS

Para evitar sorpresas mayores e indicar cuándo la fertilidad es posible, aparece una luz roja y continua. Si la señal es intermitente, ello significa que el peligro es grande. En tales circunstancias, y si la pareja está empeñada en hacer el amor, debe conocer los riesgos y eventualmente utilizar otros métodos anticonceptivos.Este semáforo conyugal, que ha necesitado casi 10 años de investigación y trabajo para su puesta a punto, ha contado desde un principio con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la International Health Foundation (IHF). Su grado de fiabilidad, según las primeras pruebas, es del 98% en las fases estériles y un 60% en los períodos fértiles.

El Bioself tiene además la ventaja de registrar las temperaturas de los 64 últimos días y todos los datos relativos a los seis últimos ciclos femeninos, constituyéndose así en un instrumento de gran valor para el tratamiento de la esterilidad.