La URSS se muestra dispuesta a negociar sobre desarme naval
Andrei Gromiko, ministro soviético de Asuntos Exteriores, escribió al secretario general de las Naciones Unidas, Javier Pérez de Cuéllar, una carta en la cual aseguró que Moscú está dispuesto a entablar conversaciones multilaterales sobre desarme naval, de acuerdo con una información difundida ayer por la agencia soviética de noticias Tass.
Gromiko decía en su carta que Estados Unidos ha desplegado una nueva fase de su escalada de armas navales, botando nuevos barcos y reequipando viejos navíos con nuevos sistemas de armamentos.En la segunda parte de lo que diplomáticos occidentales describen como una ofensiva propagandística de dos fases, el primer ministro de la URSS, Nikolai Tijonov, escribió la pasada semana a un grupo antinuclear de la República Federal de Alemania una carta en la que culpaba a EE UU del actual bloqueo que experimenta el desarme.
Gromiko, por su parte, aseguraba en su carta al secretario general de la ONU que las conversaciones sobre reducción de armamentos navales deberían incluir a las principales potencias marítimas, posiblemente dentro del marco de la conferencia sobre el desarme multilateral de Ginebra.
Pero Gromiko agregó que la cuestión sobre las fuerzas navales podría también ser objeto de conversaciones por separado entre potencias nucleares.
El ministro soviético destacó que las conversaciones que propone deberían limitar el número de barcos de los principales modelos, incluir restricciones de fuerzas antisubmarinas y la presencia naval en bases sobre suelo extranjero, cuyo número, aseguró, se esta incrementando por decisión norteamericana.
"En el futuro", dijo Gromiko, "la cuestión de la reducción sobre una base equilibrada del número de buques, pactando el de los navíos regulares de las grandes potencias, podría también ser considerada.
"Debería dedicarse atención es pecial tanto a los buques de guerra como a los navíos portaaeronaves, que poseen una naturaleza especialmente desestabilizadora y son empleados para exhibir fuerza y ejercer presiones sobre Estados independientes", añadía Gromiko en su misiva.
