El Gobierno admite su presencia en el pacto social con patronal y sindicatos

El Gobierno puede estar presente en el futuro pacto social entre sindicatos y patronal propugnado por el PSOE, según manifestaron ayer el ministro de Trabajo, Joaquín Almunia, y Manuel Chaves, miembro de la ejecutiva del partido socialista. Esta presencia del Gobierno está por definir si sería formal -es decir, "firmando los acuerdos"- o de una manera más indirecta. Nicolás Sartorius, que encabezó ayer la delegación del PCE que se entrevistó con el PSOE, insistió en que para lograr un acuerdo eficaz sobre empleo tenía que estar representado el Gobierno. Paralelamente, el secretario general de CC OO, Marcelino Camacho, declaró que el sindicato se va a replantear su presencia en estas conversaciones a causa de la posición que mantiene el Gobierno en los conflictos de Renfe e Iberia y sobre la reconversión naval.

El ministro de Trabajo, Joaquín Almunia, admitió ayer la posibilidad de que el Gobierno estuviera presente en el futuro acuerdo social entre sindicatos y patronal. Almunia manifestó que el Gobierno podría reconsiderar algunas de las estimaciones hechas al principio de su mandato, a la vista de los resultados obtenidos en estos primeros 14 meses de gobierno. No obstante, el ministro de Trabajo matizó que esta participación del Gobierno no tenía que ser necesariamente de tipo formal, y que su influencia en un futuro pacto podría establecerse de forma distinta a la que supone estampar su firma en unos papeles.En estos mismos términos se pronunciaron ayer Manuel Chaves y Guillermo Galeote, de la ejecutiva socialista, al término de la reunión que el PSOE mantuvo con una delegación del PCE, dentro de la ronda de conversaciones que viene manteniendo el partido en el poder con las distintas fuerzas sociales y políticas. Tanto Chaves como Galeote manifestaron que el Gobierno podría participar en un futuro acuerdo social, aunque tampoco quisieron pronunciarse en cuanto a la definición de esta participación. Chaves insistió en que los protagonistas fundamentales tenían que ser sindicatos y patronal. A pesar de todo matizó que eso no quería decir que el Gobierno no estuviera presente en un futuro acuerdo.

Nicolás Sartorius, que encabezaba la delegación del PCE, insistió en la necesidad de que el Gobierno "fuera beligerante en un posible pacto". A su juicio, la ausencia del Ejecutivo reduciría cualquier acuerdo a temas salariales, con lo que uno de los principales objetivos, la creación de empleo, se perdería.

Los representantes del PCE señalaron al término de la reunión que había discrepancias con el PSOE en cuanto a política económica concreta, no así en los objetivos finales.

Creación de empleo

La idea del papel que puede jugar el sector público en la creación de empleo es distinta para el PSOE y el PCE. Galeote manifestó que la política del Gobierno en este área era conseguir la generación de empleo con carácter estructural. Para el PSOE, el sector público tiene que tener objetivos más ambiciosos que los de invertir en obras públicas de carácter coyuntural y debe bascar la rentabilidad de los recursos a largo plazo.

El PCE señaló que había que intervenir, como fórmula para la generación de empleo, en un mayor control de la política fiscal y actuar sobre los tipos de interés, de manera que las empresas tuvieran fácil acceso a los recursos financieros. Nicolás Sartorius avanzó que su partido estaba dispuesto a admitir un pacto que recogiera la moderación salarial, en función de la inflación prevista, siempre que hubiera unas tasas de inversión que compensaran este sacrificio.

Reunión con el PDP

Al preguntarle si a su juicio tenían que estar presente los partidos políticos en un futuro pacto social, el representante del PCE indicó que no era necesario, que bastaba con que el Gobierno se viera involucrado en los acuerdos que alcanzaran sindicatos y patronal. Tampoco, en su opinión, se trataría de una repetición del Acuerdo Nacional sobre Empleo. En su opinión, el ANE respondía a una situación política concreta y en estos momentos las soluciones podrían muy bien tener una formulación distinta.

Para mañana está prevista una reunión de la ejecutiva del PSOE en la que se informará sobre el desarrollo de las negociaciones. Guillermo Galeote anunció que su impresión personal, una vez concluida la primera ronda de negociaciones, es que el pacto era posible. Manifestó que no se han registrado posiciones de extrema dureza y que todos los interlocutores han expresado su firme voluntad de crear el clima necesario para que la concertación y el pacto entre los agentes sociales sea posible.

Ayer por la mañana, una representación del PDP se entrevistó con los miembros del PSOE. El PDP cree conveniente la concertación social, aunque estima que la política económica del Gobierno la hace inviable.