Los 'siete grandes' continúan estudiando una respuesta para los bancos de Rumasa

Los consejeros delegados de los siete grandes bancos y el presidente de la patronal bancaria continúan estudiando en conjunto la respuesta que quieren presentar al ministro de Economía y Hacienda, Miguel Boyer, sobre el proceso de saneamiento de los bancos y empresas de Rumasa y la reprivatización de las 17 instituciones financieras del grupo. El Gobierno quiere realizar una emisión de deuda pública por valor de 400.000 millones de pesetas a largo plazo y bajo tipo de interés que sería suscrita por un consorcio de entidades privadas que, a cambio, adquirirían los bancos del grupo.

Rafael Termes, presidente de la patronal bancaria AEB, y Juan Antonio Ruiz de Alda, secretario general del Fondo de Garantía de Depósitos -organismo encargado de gestionar los bancos de Rumasa desde su expropiación y responsable del diseño inicial de la operación de saneamiento del grupo- , mantuvieron ayer, a lo largo de una hora, un coloquio en radio EL PAÍS sobre los principales problemas a resolver hasta la venta de los bancos de Rumasa.El presidente de la AEB, quien había tenido una reunión del comité ejecutivo de la patronal ayer por la tarde en la que se discutió el conjunto de la operación diseñada por la Administración, manifestó que se está estudiando la respuesta a la propuesta inicial del Gobierno que consiste en que el consorcio de bancos, los siete grandes y el club de los cinco, aseguren la colocación de los 400.000 millones de pesetas de deuda pública que se necesitan para sanear Rumasa. Esta emisión tendría un plazo de amortización de 10 o 12 años y un tipo de interés por debajo del de mercado. En la actualidad, el Gobierno mantiene que debe estar situado en torno al 8% o poco más. La Administración, por su lado, considera que estos 400.000 millones de pesetas que iran temporalmente a los bancos de Rumasa para, desde ahí, ser colocados en el conjunto de la banca privada como pagarés o depósitos, deben tener una remuneración elevada para que se garantice la rentabilidad de estas inversiones y el proceso de saneamiento de los bancos de Rumasa. Esta remuneración no debe ser inferior, según estos cálculos, al 14%. Si estas fueran las cantidades finales de todo el proceso de saneamiento a la banca le costaría, anualmente, cerca de 20.000 millones de pesetas, es decir aproximadamente el 12% de los beneficios obtenidos en 1983 por la totalidad de la banca.

Las conversaciones que actualmente mantiene Rafael Termes con las autoridades económicas, resultado de la invitación efectuada por el ministro de Economía a que la banca colabore en el saneamiento de los bancos y empresas de Rumasa, en opinión del presidente de la patronal bancaria, tratan de acercar estas posiciones alejadas en cuanto al precio real que tendrá que pagar la banca. La AEB quiere, naturalmente, que este sea el mínimo posible, y la Administración aspira a un máximo.

Un mes de plazo

El secretario general del Fondo de Garantía de Depósitos mostró su optimismo en que, en el plazo de las próximas tres o cuatro semanas, se haya cerrado todo el proceso de discusión y negociación y se pueda dar por concluida incluso la adjudicación de los bancos al consorcio creado para su posterior venta a aquellos bancos interesados.El representante de la Administración y el de la patronal bancaria mantuvieron posiciones divergentes en cuanto al estado de sanidad de los bancos de Rumasa, una vez llevada a cabo la emisión de deuda pública. Para Ruiz de Alda, estos bancos, una vez amortizados los préstamos concedidos a las empresas de Rumasa y teniendo en cuenta el cambio en la gestión que debe operarse, serán instituciones financieras saneadas y en proceso de expansión apetecibles para cualquier banco.