Un 'grapo', condenado a 27 años por tomar parte en el asesinato de un guardia civil
La Sección Tercera de lo Penal de la Audiencia Nacional ha condenado al presunto miembro de los Grupos Revolucionarios Antifascistas Primero de Octubre (GRAPO) Alfonso González Cambeiro a 27 años de cárcel por su colaboración necesaria al asesinato del guardia civil Ricardo López Castiñeira, ocurrido en La Coruña en noviembre de 1980.La sentencia declara probado que Alfonso González se integró en los GRAPO en 1980 y que el 20 de noviembre de ese año, tras estudiar detenidamente la vida habitual del guardia civil citado, se situó cerca de su domicilio y, cuando Ricardo López salió de él, avisó con un pañuelo a otros dos compañeros suyos, no identificados, que poco después dispararon contra el miembro de la Benemérita, produciéndole graves heridas que le ocasionaron la muerte.
Juicio triple por colocación de explosivos
También se considera probada la participación de González y otras dos personas en el intento de robo a una sucursal del Banco Español de Crédito de La Coruña el 19 de diciembre de 1980. González ha sido detenido varias veces, la última el 12 de septiembre de 1983, y condenado por diversos atentados y atracos a bancos. Actualmente se encuentra en prisión.Otro presunto grapo, Joaquín Calero Arcones, considerado por la policía como uno de los máximos responsables de dicha organización, fue juzgado ayer por tres sumarios diferentes relativos a la colocación de artefactos explosivos en diversos establecimientos públicos. Calero y Anastasio González Cardiel -procesado en uno de los tres sumarios contra el primero- declararon no reconocer al tribunal que les juzgaba, por lo que la vista oral continuó sin su presencia.
El fiscal calificó la colocación de dos artefactos explosivos en Madrid y otro en Huelva -que causaron, en total, daños por valor superior a las 400.000 pesetas- como tres delitos de estragos. Por estos delitos el fiscal solicitó un total de nueve años de cárcel para Calero y seis años para González Cardiel. La defensa pidíó la libre absolución de ambos procesados.
