La campaña electoral catalana se inicio a las cero horas de hoy, con una ligera ventaja socialista en los sondeos

La concentración de los ataques de todos los partidos contra Convergència i Unió (CiU) y contra su candidato a la reelección como presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, llevó ayer a éste a anunciar que quien debe formar el próximo Gobierno catalán es el partido que quede en primer lugar en las elecciones del 29 de abril, cuya campaña se inició a las cero horas de hoy. Raimon Obiols, el candidato del partido socialista, al que las encuestas conceden una ligera ventaja, afirmó ,que, en caso de no obtener mayoría, es partidario de un Gobierno de amplio espectro, en el que no excluye a CiU.

CiU abrió la campaña con 50 cenas simultáneas en toda Cataluña Pujol presidió el acto multitudinario de Castelldefels, en las cercanías de Barcelona. Los socialistas lo celebraron con una fiesta en un hotel barcelonés, y los comunistas, con una cena en Sant Feliu de Llobregat (Barcelona).Jordi Pujol, en su condición de presidente de la Generalitat, lleva ya medio año recorriendo Cataluña de inauguración en inauguración. Su argumento electoral, que se traduce en el eslógan Quién puede hacer más por Cataluña, es que lo realizado durante la legislatura que ahora termina es la demostración de la capacidad de gobierno de los nacionalistas que encabeza.

A la vista de las encuestas que otorgan a los socialistas una ligera ventaja inicial, Pujol advirtió ayer ante 500 empresarios que, en su opinión, quien debe formar el próximo Gobierno de la Generalitat es el partido que quede en primer lugar en las elecciones, con lo que parecía descartar la posibilidad de intentar una coalición de Gobierno con Esquerra Republicana (ERC) y Coalición Popular si CiU queda en segundo puesto.

División de la derecha

Este anuncio de Pujol es una llamada de atención ante la división del electorado de derecha, que Fraga lleva ya una semana trabajando desde Barcelona, y una expresión de la inseguridad de Pujol ante los duros ataques de todos los demás partidos, que se manifestaron con toda crudeza el pasado viernes en un debate de los cinco principales candidatos en el canal autonómico de televisión.Obiols inició hace dos meses un recorrido idéntico, aunque sin inauguraciones. El PSC sostiene que el Gobierno Pujol no ha conseguido una identificación de la ciudadanía con la Generalitat porque ha practicado una política de cerrazón: de CiU sobre la Generalitat, de la Generalitat sobre sí misma. Sostiene que la población inmigrada ha sido marginada en la actuación del Gobierno de CiU. La oferta política al electorado la resumen los socialistas en el eslogan Por una Generalitat abierta.

Los socialistas ofrecen en estas elecciones la posibilidad de un Gobierno en sintonía con el de Madrid -para lo que Alfonso Guerra y Felipe González han prodigado gestos de deferencia hacia el propio Obiols estos últimos días- y anticipan una cierta apertura hac¡a las restantes fuerzas políticas.

El propio Obiols afirmó ayer que, en caso de no conseguir una mayoría suficiente, no excluía a CiU de cualquier combinación de gobierno. El PSC cuenta también, en esta campaña, con el apoyo indirecto del ex presidente Josep Tarradellas, uno de cuyos principales discípulos, Josep Maria Bricall, figura como candidato en la lista por Barcelona.

El voto de la inmigración

La coalición fraguista ha concentrado hasta ahora sus esfuerzos en el cinturón industrial, realizando mítines y una intensísima campaña de estrechar manos al electorado. Fraga dijo ayer, en conexión con lo que ha reiterado estos días, que la política lingüística del Gobierno de CiU "ha hecho una división profunda entre las dos clases de catalanes que hay en Cataluña", entendiendo por clases el origen y la lengua de cada uno.Al nacionalismo catalanista de CiU Fraga contrapone en el cinturón de Barcelona el nacionalismo españolista, suscitando reacciones emocionales que permiten prever que el crecimiento electoral de esta coalición en estos medios, iniciado el 28-0, puede proseguir.