El Gobierno español protesta ante Francia por la emisión de un programa de televisión favorable a Herri Batasuna y ETA

Un portavoz de la Oficina de Información Diplomática, del Ministerio de Asuntos Exteriores, manifestó ayer que el Gobierno español elevará una nota oficial de protesta al Gobierno de Francia por la emisión de un programa en la televisión francesa sobre el País Vasco español, en el que se divulgó una visión de Euskadi favorable a los planteamientos que defienden Herri Batasuna y ETA. En el mismo espacio televisivo se incluyeron breves declaraciones de un representante del PNV y del presidente de la Asociación española Pro Derechos Humanos, que mostraron posteriormente su disconformidad con el contenido del programa. Ningún representante socialista español participó en la emisión.

El malestar del Gobierno español fue notificado ayer al encargado de negocios de la Embajada francesa en Madrid, en ausencia del embajador Pierre Guidoni, que se encuentra de viaje.El embajador de España en París, Joan Reventós, manifestó oficialmente su "preocupación" por dicho programa, difundido por la segunda cadena de la televisión francesa, y hoy se decidirá si se formula una seria protesta ante las autoridades francesas.

El programa incluyó en primer lugar un reportaje que describió la componente nacionalista del País Vasco, representada por un dirigente de ETA Militar, el director del diario abertzale Egin y un dirigente de Herri Batasuna.

José María Mohedano, presidente de la Asociación española Pro Derechos Humanos, afirmó después en el coloquio que los casos de tortura que se puedan denunciar en el País Vasco y en otras partes de España "no descalifican la democracia española".

El programa que ayer vieron los franceses se llama Resistencias, magazine mensual de los derechos del hombre, y lo ha creado Bernard Langlois, periodista con prestigio en Francia, que fue sancionado ya en tiempos de los socialistas cuando, en un telediario, con motivo de la muerte de Gracia de Mónaco, calificó al principado de "reino de opereta".

Dicho programa aborda todas las resistencias que se producen en el mundo actual. En la emisión de ayer, de una hora y cinco minutos, además de País Vasco: los irreductibles, que duró casi media hora, la emisión trató otras resistencias: Chile, China, Checoslovaquia, Turquía y Brasil. El espacio dedicado al País Vasco se compuso de dos partes esenciales: un reportaje filmado en el territorio vasco español y, después, en diferido también, se grabó la última parte, consistente en una conversación breve sobre el reportaje entre Langlois y los dos invitados españoles: Mohedano y el diputado del PNV Jon Gangoiti.

El reportaje, con planos intercalados entre conversaciones, pretende mostrar que "el pueblo vasco existe y que el problema planteado es político, porque tiene una base social", según Langlois. El desarrollo del filme-reportaje se inició como sigue: en un local aparece una reunión abertzale, donde mayores, niños, hombres y mujeres, cantan los versolaris; algunas estrofas de estos últimos dicen "henos aquí ante la televisión francesa; Felipe habla el castellano, los franceses hablan su lengua", después se continúa el coro para rematar expresando que, gracias al euskera "el mundo sabrá que somos un pueblo". Se habla de las ikastolas y de "Ia vitalidad del pueblo vasco", representada, en este caso, por el diario abertzale Egin: su director dice que dicho periódico es vasquista y que lo que los españoles llaman terrorismo "es un problema político"; "en España no ha cambiado mucho la situación respecto al franquismo", añade.

Y después continúa la grabación: Se ven una víctima de la violencia terrorista y el cadáver de un etarra; una imagen, después, recuerda un mitin, en el velódromo de San Sebastián, durante la reciente campaña electoral de Herri Batasuna. El representante de esta coalición en el filme, Santi Brouard, dice que HB no es ETA, "pero perseguimos los mismos objetivos". Otra vez vuelve a intervenir, en la redacción de su diario, el director de Egin, José Félix Azurmendi, para recordar que la Constitución actual no fue aprobada por la mayoría de los vascos; un redactor del mismo periódico añade que "aquí quien manda es el Ejército español, más que el Gobierno vasco". Unos niños, después, cantan: "la policía lleva a los vascos a las prisiones". Langlois habla, acto seguido, de que "pasan cosas en las comisarías", y de que "la represión fabrica héroes".

El filme sigue. Se canta, puño en alto, y aparece una imagen que ofrece a la vista una fila de señoras con carteles a modo de mandiles, semejantes a los de las argentinas llamadas "Ias locas de la Plaza de Mayo" (término con que los responsables de la dictadura argentina denominaban a las madres de los desaparecidos). Langlois, en este instante, se pregunta si ahora no se trata de "Ias locas de Bilbao" (madres de etarras). Fue en este momento cuando se interrumpió la filmación y Gangoiti se manifestó sobre lo que había visto: "No estoy de acuerdo con todo lo que han dicho esas personas, pero sí con algunas imágenes reveladoras de un clima". Esta secuencia, ayer, no se vio, por exigencias del espacio televisivo. Langlois justificó esto diciendo: "Recorté lo que buenamente estimé más oportuno respecto al conjunto de lo que dijeron los dos invitados".

A continuación el reportaje muestra a un alto dirigente de la organización terrorista ETA Militar. La imagen es borrosa y no se le reconoce, ni tampoco se configura el lugar del rodaje de la entrevista. Dicho etarra repite el discurso tradicional de ETA Militar: En España no ha habido ruptura democrática, no se atienden las aspiraciones obreras de los vascos; no habrá paz mientras no haya democracia. "ETA no mató al senador socialista Enrique Casas y no tenemos ningún punto común con el grupo que reivindicó el hecho" Añadió que "habrá armisticio con el enemigo si se negocian los cinco puntos de la alternativa KAS" (entre los que figura la exigencia de que abandonen Euskadi las Fuerzas de Seguridad del Estado y amnistía para los etarras).

Discurso totalitario y terrorista

Aquí terminó el reportaje y empezó la conversación entre Langlois y los dos invitados, José María Mohedano y Jon Gangoiti. Mohedano afirmó sobre lo que había visto y oído: "Es radicalmente falso lo que hemos oído; es un discurso totalitario y terrorista. No se ha dicho nada de los 500 muertos inocentes por ETA". Gangoiti, por su parte, señaló: "Desde 1977 existe una Constitución y una autonomía, pero no completa". Mohedano dijo que "con el Gobierno socialista son más difíciles las relaciones con el Gobierno vasco". Insistió en la lucha armada de ETA para subrayar que "es la que pone en peligro la democracia", y afirmó rotundamente: "Es cierto que se practica la tortura en el País Vasco y en el resto de España; pero ello no descalifica la democracia; la tortura se produce en Inglaterra, como lo ha denunciado Amnistía Internacional, en Francia, en Alemania; y en España, además, existen las garantías democráticas para defenderse". Gangoiti manifestó los puntos de vista del PNV: "Hay que desarrollar la autonomía y, paralelamente, negociar". Mohedano dijo: "No sé cómo, pero se llegará a un diálogo". Los dos convinieron en que la represión no es el camino de la solución, "aunque la democracia tiene que defenderse, pero dentro de los límites legales", añadió Mohedano. Gangoiti declaró que el PNV se prestaría a una negociación con ETA "si fuere necesario un intermediario".Al término de la grabación del programa, el martes último, Mohedano y Gangoiti comentaron con este periódico la emisión. Se quejaron de las exigencias de síntesis del espacio. En alguna ocasión, en efecto, fueron interrumpidos para que no rebasaran el tiempo asignado. Mohedano declaró: "Yo no sabía que había un reportaje previo, que me pareció simplista y totalmente tendencioso". Gangoiti, a su vez, dijo: "Esto no causaría sensación alguna si en España se explicara bien el problema vasco, porque muchos medios de información no lo hacen así".