"Nunca supimos que mi padre se inyectara metadona", dice un hijo de Alfonso Pardo

Antonio Pardo, el mayor de los tres hijos de Alfonso Pardo Soto, médico titular de Boadilla del Monte, afirmó ayer que "en casa nunca supimos que mi padre se inyectaba metadona. Su detención fue una sorpresa que nos ha dejado a todos desolados". Alfonso Pardo fue detenido el pasado jueves por un presunto delito de falsificación de recetas y fraude a la Seguridad Social. Su hijo estaba ayer convencido de que sería puesto en libertad de forma inmediata, aunque a última hora de la tarde aún no se había recibido en la prisión de Carabanchel la orden de libertad.Alfonso Pardo, casado y con tres hijos, Antonio, Alfonso y Paulino, fue puesto a disposición del juez el pasado viernes y trasladado el domingo a la prisión de Carabanchel. En la prisión quedó ingresado, por su calidad de sexagenario, en la enfermería de la misma.

Antonio, el hijo mayor del matrimonio formado por Alfonso Pardo y su esposa, Carmen, se encontraba ayer en el quiosco de periódicos que administra la familia, situado al pie de la iglesia del pueblo. "Mi padre nunca ha sido un hombre autoritario ni de mal genio. Al contrario", afirmó Antonio, "se le considera como un hombre paciente, muy afectado por su dolencia. Yo le he visto frecuentemente con mala cara, aguantando como podía los dolores que le provocaba su enfermedad de columna. Nunca nos dijo nada de que hubiera tenido que recurrir a la metadona. Hace poco tiempo estuvo seis meses de baja, por una recaída. Se reincorporó a su puesto de médico el 1 de febrero".

El abogado que defiende a Alfonso Pardo informó a la familia que ayer, miércoles, sería puesto en libertad, según afirmó Antonio y corroboró José Antonio Ferrera, concejal de Boadilla del Monte y amigo de la familia. Pero en la prisión de Carabanchel no se había recibido ninguna instrucción en este sentido, según confirmó la oficina de régimen del centro penintenciario.

La esposa del médico detenido, muy dolida por las informaciones aparecidas en la prensa, se negó en redondo a hacer ningún tipo de declaraciones, ni siquiera dijo el nombre del abogado. Tampoco en la prisión facilitaron la identidad del abogado, por lo que ayer fue imposible concretar las posibilidades de que Pardo abandone su reclusión en breve plazo.

Persona enferma

Matilde Múgica, alcaldesa de Boadilla del Monte, elegida en la lista de Coalición Popular, declaró ayer su estupor por el hecho de que Alfonso Pardo permaneciera recluido en la cárcel de Carabanchel.Para la alcaldesa, "Alfonso es una persona enferma, a la que hay que prestar cuidados, y no un delincuente a quien haya que encerrar. Esta opinión mía estoy segura que es compartida por la mayoría de los habitantes del pueblo. La gente está aquí muy sensibilizada por el drama humano que puede suponer para un hombre de 60 años estar encerrado en una cárcel. Está demostrado que si falsificó las recetas lo hizo, sin duda alguna, condicionado por un estado de necesidad, pero no traficaba con ellas, ni nada por el estilo, ni robó ni cometió ningún atraco para conseguirlas, como hacen otros".

Joaquín Ramos, de 49 años de edad, farmaceútico de Boadilla desde 1969, defendió fervientemente al médico detenido. Ramos, como otras personas consultadas en el pueblo, considera a Alfonso Pardo "como un hombre que salía poco de casa y no se relacionaba con demasiada gente. Lo que sí es cierto es que es un buen médico. En la Prensa han dicho que tenía denuncias por pacientes a los que no había atendido. Yo no me acabo de creer eso. Ser el único médico de un pueblo de casi 10.000 habitantes es muy duro. Significa estar de guardia todo el año y las 24 horas del día. La gente se acostumbra a tenerlo siempre a su disposición y si alguien va un día y no le encuentra, por el motivo que sea, se enfada, y puede quejarse, pero de eslo no se puede deducir que sea un mal médico".