La LOLS y sus consecuencias
En EL PAÍS se publicó un artículo sobre la ley de Libertad Sindical firmado por José A. Saracíbar, secretario confederal de organización de la UGT, que me pareció escandaloso e insultante para cualquier trabajador con conciencia de clase. Cuando se proyecta una ley es sin duda para que supere la existente. Pues bien, nos encontramos que tras la imposición del Estatuto del Trabajador el proceso de afianzamiento del aparato estatal sobre los trabajadores es un hecho, y ahora, con la ley de Ordenación de Libertad Sindical (LOLS), se vislumbra todo un proceso imitador del modelo sindical vertical existente en el anterior régimen, pero con el agravante de que la nueva normativa es patrocinada por partidos y sindicatos que en teoría son de izquierdas. La LOLS significa entre otras cosas evitar la presencia de sindicatos no representativos desde el punto de vista constitucional, y sólo admitir a los pomposamente autodenominados "mayoritarios". Si lo que se pretende es acabar con el sindicalismo reivindicativo y sustituirlo por otro de carácter burocrático y socio-político, es evidente que se está por el camino deseado y tantos años perseguido.La LOLS es sin duda una ley parecida a la ley Anti-terrorista, con la diferencia de que es única y exclusivamente aplicable al mundo sindical y laboral. Todos los que no acepten el juego institucional, según se da a entender, serían ilegalizados, no reconocidos y catalogados de subversivos, en nombre, dicen, de una mayoría de talante democrático y respetuosa con las normas. /
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