Acuerdo para crear un centro de rehabilitación de drogadictos en Caspe, con cerca de 150 plazas

Aragón contará con un centro para la rehabilitación de drogadictos, según un acuerdo firmado entre la Diputación Provincial de Zaragoza, promotora de la iniciativa, el Ayuntamiento de Caspe, localidad en que se ubicarán las instalaciones, y la institución benéfica El Patriarca, que regentará el establecimiento. La capacidad será de unas 150 personas, muy superior a los otros centros con que cuenta la institución El Patriarca.El Ayuntamiento de Caspe (Zaragoza) cederá por al menos 25 años un antiguo hospital psiquiátrico, y la corporación provincial adquirirá una finca colindante con el edificio, que se convertirá en una granja-establecimiento de recuperación de toxicómanos.

La Diputación Provincial y el ayuntamiento colaborador en la obra se reservan la posibilidad de disponer entre el 20% y el 30% de las plazas, destinadas a pacientes cuya atención corresponda a esas corporaciones, que correrán con los gastos ocasionados.

Una comisión de la diputación provincial, integrada por un miembro de cada uno de los grupos políticos presentes en la misma, además del presidente, Florencio Repollés, se encargará de supervisar y vigilar el desarrollo de todas las actividades del centro.

Representantes de El Patriarca, junto a un juez de peligrosidad social, visitaron las instalaciones del antiguo hospital de Caspe, que consideran idóneas, ya que para, su acondicionamiento no se requerirán grandes inversiones.

67% de recuperación

La organización El Patriarca, fundada hace unos 11 años en Francia por Lucien Engelmajer, realiza sus actividades en Francia, Bélgica, Holanda y en algunos puntos de España. Los centros de recuperación -caseríos, granjas, chalés de montaña y casas en la ciudad- son denominados en la jerga interna de la institución como lugares de vida.El Patriarca tiene en su haber porcentajes de recuperación del 67%; los tratamientos suelen durar dos meses: la terapia se aplica a base de trabajo, tisanas, baños y asistencia moral a cargo de otros ex drogadictos.