Preocupación en Canarias por la negociación con la CEE

Las fuerzas políticas de oposición en Canarias han mostrado su preocupación e intranquilidad ante el desenlace de las negociaciones entre España y Bruselas sobre el modo de integración del archipiélago en la Comunidad Económica Europea (CEE), al cumplirse algo más de un mes desde que el ministro de Asuntos Exteriores, Fernando Morán, presentara en la capital belga la declaración española sobre las islas.

El presidente de la Cámara de Comercio de Las Palmas, Pedro Sansó-Rubert, contradijo el optimismo mostrado por el consejero de Economía y Comercio del Gobierno autónomo, Rafael Molina, al afirmar a su regreso de un viaje por diversas capitales comunitarias que "es muy probable que el documento canario no sea aceptado". Sansó-Rubert pidió al Gobierno que preside Jerónimo Saavedra para que se prepare a un "no" rotundo de Bruselas y le solicitó que se ejerza una clara presión ante los negociadores españoles para que el archipiélago no sea discriminado.Canarias pasaría a convertirse, una vez realizada la adhesión, en el territorio más alejado dentro de la CEE y en la actualidad se enfrenta a los temores y los riesgos de cambios profundos en su economía y al elevado costo de tal distancia geográfica.

La mayor parte de la oposición piensa aún en serio la posibilidad de renunciar a la CEE si las condiciones propuestas por el Gobierno autónomo socialista y aprobadas en diciembre pasado por el Parlamento regional (no a la Unión Aduanera, no a la política agrícola común y no al impuesto sobre el valor añadido) no son asumidas en su totalidad por los países miembros de la Comunidad.

El Grupo Popular y el CDS, con cuyo apoyo el PSOE sacó adelante la llamada opción dos en la Cámara regional, expresaron a este periódico su disgusto por la forma en que el Gobierno autónomo ha tramitado el documento canario y explicaron su desánimo ante la próxima respuesta de Bruselas, que adivinan dura y contundente. Esta actitud contrasta con la del PSOE, que asegura con optimismo que la posición de las islas es dificil, pero viable, y cuenta con todo el respaldo de Madrid. Más radicales son las posiciones de Izquierda Canaria y el Grupo Mixto de la Cámara, cuyos portavoces, Oswaldo Brito y Miguel Pizarro, se definen contrarios a la entrada de las islas en la CEE.

"Nadie quiere reconocer que hemos salido de desbloquear el tema tras cinco años de falta de consenso y en sólo en el primer año de gestión socialista", declaró Augusto Brito, portavoz del Grupo Parlamentario del PSOE. "No ha habido necesidad de negociar nada con Madrid, porque todo ha sido asumido. Bruselas no será intransigente, y somos moderadamente optimistas porque suponemos una plataforma comunitaria, una zona estable de recepcion turística, entre otras cosas; aquí viven unos 50.000 europeos con grandes intereses económicos, y no olvidemos el dato político: Europa quiere que Canarias esté en Europa", añadió. Canarias representa sólo el 0,310% del producto interior bruto agregado de la CEE.

Convencer a la Comunidad

La existencia de un régimen económico y fiscal (REF) desde 1972, que se remonta a más de un siglo de franquicias y casi cinco de excepcionalidad respecto al régimen común español, describe un territorio arancelario exento, con tributos propios, los arbitrios insulares sobre el lujo y la entrada de mercancías. Canarias sufre un elevado grado de dependencia exterior, su agricultura y ganadería de autoconsumo han dejado obsoleto al subsector de exportación de algunos productos, especialmente el plátano, que cuenta con la reserva del mercado nacional. La posibilidad de comprar a bajo precio y las ventajas del clima han favorecido el florecimiento del turismo y del sector comercial. Las islas padecen un alto índice de desempleo, el 21%.Con estos rasgos, recogidos en el anteproyecto del Ministerio de Asuntos Exteriores sobre el caso canario ante la CEE, la delegación española ha solicitado, de acuerdo con la postura del Gobierno autónomo, la incorporación del archipiélago a la Comunidad mediante una fórmula adecuada, con excepciones, como permanecer fuera de la Unión Aduanera y excluir a las islas de la aplicación del impuesto sobre el valor añadido (continuidad de los arbitrios o su sustitución por un impuesto indirecto similar) y de la política agrícola común (PAC), con garantía de las ordenaciones reguladoras para el comercio en el exterior del tomate y el pepino y el mantenimiento de la organización nacional del mercado del plátano. Junto a ello, España pide a la Comunidad que preste su apoyo al desarrollo de Canarias a través de su política regional.

En las islas se espera contar con una primera respuesta de la Comunidad este mes de abril. El presidente del Gobierno autónomo considera un buen precedente la decisión de Groenlandia de apartarse de la Unión Aduanera de la CEE, al considerarlo un caso similar al canario. Otros sectores piensan que Madrid prefiere que sea Bruselas quien diga no a las islas. Manuel Marín, secretario de Estado para las Relaciones con las Comunidades Europeas, reconoció en la Comisión de Asuntos Exteriores del Senado que el tema canario va a ser "duro de pelar", dos días después de que Morán pidiera a la CEE comprensión para el archipiélago y soluciones imaginativas.