Los pescadores de Ondárroa decidirán el próximo jueves si regresan al golfo de Vizcaya

Los pescadores de Ondárroa, que tienen los barcos de la flota de altura amarrados desde que dos de sus buques fueran ametrallados por la Armada francesa el 7 de marzo, han decidido aplazar su decisión de volver a faenar hasta el jueves de la próxima semana. Armadores patrones y tripulantes, que celebraron una tensa reunión durante toda la tarde de ayer en la villa pesquera, propondrán a la Administración Central la posibilidad de que los barcos que no disfruten de la licencia reglamentaria puedan pescar fuera del límite de las 200 millas.

Con el salón de actos de la cofradía Santa Clara abarrotado de pescadores y en un ambiente de crispación, armadores y tripulantes valoraron negativamente el hecho de que, tres semanas después del ametrallamiento de dos buques de pesca de altura por parte de la Armada francesa, la Administración Central no haya podido ofrecer una salida airosa a aquellos barcos que no poseen licencia para faenar en aguas comunitarias.Después de que la comisión de armadores celebrara una reunión, de la que nada trascendió oficialmente en la mañana de ayer, en la asamblea, parecía que los arrantzales (pescadores) iban a decidir de forma definitiva la actitud a adoptar frente a la inmediata vuelta a la mar y a la actuación violenta de los piquetes contra camiones franceses.

Sin embargo, los afectados prefirieron, sobre todo porque no llegaban a un acuerdo unánime, posponer una decisión hasta el próximo jueves día 5.

Mientras tanto, según explicó el portavoz de la asociación de armadores, Isidor Etxebarría, los arrantzales propondrán a la Administración española la posibilidad de que los buques que no tengan la licencia reglamentaria para faenar en aguas comunitarias puedan salir a pescar sin rebasar el límite de las 200 millas.

Un portavoz de los sindicatos franceses de pesca marítima, manifestaba ayer que si la flota ondarresa, que sólo tiene 23 licencias de pesca para sus 101 barcos de altura, vuelve a pescar en el interior de las aguas pertenecientes a la Comunicad Económica Europea, solicitará urgentemente del Ministerio de Pesca francés que ordene "la inmediata acción" de la Armada de su país para que "castigue ejemplarmente a los armadores y tripulantes de los pesqueros vascos que, por lo visto, "no se han dado cuenta que están robando el pescado de nuestro país".

De otro lado, un autodenominado Movimiento de Liberación del golfo de Vizcaya facilitó ayer tarde un comunicado al programa Onda Pesquera, de San Sebastián, en el que anunciaba que varias cajas de pescado procedentes de países de la CEE que pasaron ayer la frontera española, fueron inyectadas con un líquido tóxico que hace ese pescado no apto para el consumo. El portavoz del grupo añadió que estas acciones continuarán en el caso de que los pesqueros de Ondárroa no puedan volver a faenar donde "lo han hecho siempre".